pamplona. La más dura de cuantas carreras de montaña se celebran en Navarra, la Camille Extreme vuelve este año con un puñado de novedades. La principal de ellas es que la prueba se incluye este año dentro del Gran Premio Buff Salomon-Copa de España, algo que ha obligado a la organización a cumplir una serie de exigencias. Para empezar, este año se celebrará por primera vez después de los Sanfermines, el 18 de julio.
Al incluirse la prueba dentro del Buff Salomon -que además de las cuatro pruebas de la Copa de España incluye dos Campeonatos de España- la Camille Extreme espera recibir a más corredores de otras zonas que nunca. Algo que, según comentó ayer en la presentación de la cita Aitor Pérez Bueno, de la organización, permitirá promocionar la zona, "uno de los objetivos de la carrera". Además, la Camille incluirá este año por primera vez premios en metálico de hasta 2.500 euros (otros 500 serán para quien consiga batir el récord fijado por Aritz Kortabarria el año pasado).
Lo que no cambiará en esta sexta edición de la Camille Extreme será el recorrido, que se mantiene desde la segunda edición con 31,4 km y 3.900 metros de desnivel acumulado. También se mantendrá el Memorial Ochoa de Olza que este año llega a su tercera edición y, una vez más, se presenta como una especie de cronoescalada a Ezkaurre. Además, la Camille homenajeará este año a la expedición vasca al Everest de 1980.
Las inscripciones se pueden realizar en www.adi-ike.com hasta el 30 de junio en caso de que antes no se haya llegado al cupo de 300 plazas.