“Estoy en paz conmigo mismo”, asegura Marc Márquez
El campeón de Cervera, poseedor de su noveno título mundial, asegura que “este Mundial ha sido el mayor reto de mi vida”
Marc Márquez ha sellado el noveno título de su trayectoria deportiva, el séptimo de MotoGP, quizá el cetro más importante de su carrera deportiva por el componente emotivo, porque representa el auge después de la caída. Porque es la salida de los infiernos para volver a tocar ese cielo en el que se aposentó durante gran parte de su trayectoria. “Estoy en paz conmigo mismo”, ha sentenciado el piloto de Cervera de 32 años tras coronarse en Japón, donde también se alzó sobre todos en 2014, 2016 y 2018.
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“Lo primero que me sale”, ha señalado Marc, “es que ahora estoy en paz conmigo mismo”. Esa ha sido la frase más repetida ante los micrófonos. Para DAZN ahondó que “sin querer entrar en un bucle, ha habido mucha gente que me ha ayudado para salir de ahí. Solo es imposible. Luego, obviamente, las decisiones las tienes que tomar tú con lo que sientes”. De este modo ha querido agradecer a su entorno toda la ayuda brindada durante los cinco últimos años, después de que una caída en Jerez en 2020 le hiciera adentrarse en el infierno, donde ha permanecido producto de cuatro operaciones en su húmero derecho que le hicieron sopesar una retirada prematura, algo que jamás se hubiera perdonado, tal y como ha admitido. Porque su reto, el más grande de su vida, era regresar a lo más alto.
"Cometí un gran error en mi carrera"
“Me es imposible siquiera hablar. No quiero recordar lo que he pasado. Ahora siento paz en mí. Cometí un gran error en mi carrera de regresar demasiado temprano”, ha confesado, en referencia a su temprano regreso a la competición después de la primera intervención de su brazo derecho, que causó problemas tras una nueva caída y las consiguientes tres nuevas intervenciones quirúrgicas. “Luché y ahora me siento en paz. No quiero decir nombres ni agradecimientos porque no acabaría, pero ellos saben quiénes son”, ha repasado.
Reflexivo, Marc ha comentado que “el ser humano tiene una capacidad muy buena de olvidarse de lo malo y acordarse solo de lo bueno, o al menos los optimistas”. En este sentido, el nunca perdió la esperanza de volver a ser competitivo pese a que entonces su difunto abuelo le aconsejó colgar el mono para terminar con el sufrimiento. “Yo siempre he sido un optimista en este aspecto. Siempre veía una luz al final del túnel, aunque la gente alrededor mío me ha tenido que 'levantar la persiana' un poco más de lo normal para ver esa luz y la he seguido. He intentado responder las preguntas que tenía dentro de mí de forma egoísta, mirando solo en mí, porque así me lo aconsejaron los míos y es lo que he hecho. En ese bucle que entre en la caída de Jerez, pero lo empeoré con una decisión completamente mía. Te puedes asesorar de una manera o de otra, pero la última decisión la tienes tú. Entré yo allí y al final tenía que salir, con ayuda pero he salido. Estamos en paces. Marc contra Marc está en paz”, ha proseguido.
"Mi abuelo me decía: 'Basta ya'"
Se ha acordado de su abuelo, quien “seguro que lo está viendo desde allá arriba. Mi abuelo vivía de cerca y era superdirecto conmigo y me dijo: 'Basta ya', y le dije 'última oportunidad'. Seguro que lo está disfrutando como nosotros”.
Marc ha apuntado a su hermano, Álex Márquez, su máximo rival en la lucha por el título esta temporada, como la persona que más le ha ayudado durante este proceso de regeneración. “Lo he dicho muchas veces, Álex me ha ayudado mucho; el que más, porque al final es quien me ha ayudado directa e indirectamente, sin quererlo, sin pretenderlo. El simple hecho de estar en activo es lo que me ha ayudado más”, ha manifestado, sin mencionar a más personas de una lista interminable: No quiero decir nombres porque luego empezarán uno detrás de otro”.
El destino, ha asegurado, no es “casualidad” y ha querido que el círculo se cerrarse en Japón, el territorio del equipo Honda donde cosechó gran parte de su palmarés. “Las cosas no vienen por si solas, estoy en un momento personal muy feliz, muy estable, profesional también, y el destino dicen que es casualidad, pero yo creo que alguien lo guía. El destino ha dicho que este círculo se tenía que cerrar en Japón, que en este círculo tenía que estar el equipo mío, Honda, en el podio también, Joan Mir los ha llevado ahí para verme en lo más alto, y el círculo ha dicho que podré descansar en paz en un futuro cuando acabe todo esto”, ha expresado.
"El mayor reto" en la carrera de Márquez
Según ha afirmado, regresar este camino recorrido para regresar a la cúspide ha significado “el mayor reto de mi vida”. “Para mí este Mundial ha sido el mayor reto de mi vida que he tenido hasta ahora. Luego veremos, retos no solo hay aquí en competición sino también en la vida personal. Pero ha sido el mayor desafío que he tenido. Estar en la gloria, ir al fondo y volver a subir es peor porque caes desde arriba del todo y caes con más inercia, el golpe es aún mayor. Esto me ha ayudado a ser más fuerte, controlador, calculador en algunos momentos, pero sin perder ese ADN”.
Con talante humilde, el campeón de Cervera no ha querido situarse en el escalafón de la historia del motociclismo e incluso del deporte. Ha dejado esa labor en manos de ajenos. “Hemos igualado grandes nombres, ya sea Valentino, Agostini en victorias, este año también igualé a Ángel Nieto en victorias. Todo ello es un placer, es más de lo que hubiese imaginado en cualquier momento”, ha valorado. Aunque equipararse a leyenda del deporte como Michael Jordan, Tiger Woods, Muhammad Ali, Leo Messi, Roger Federer o Rafa Nadal ha dicho que son “palabras mayores”. “No seré yo quien me ponga entre esos nombres.Quiero que la gente en un futuro me recuerde porque lo he dado todo, por inspirar a gente, sea o no sea del deporte, porque la vida es buscarlo e intentarlo. Si no lo consigues no es un fracaso, el fracaso es no intentarlo. Yo lo he intentado, lo he conseguido y he tenido esa recompensa tan dulce”, ha subrayado.
Para concluir, Marc Márquez se ha acordado de ese entorno que ha hecho posible su reinvención. “Se lo dedico a toda la familia y alrededor mío que lo han sufrido más que yo”, ha finalizado, con esa sonrisa perenne que es imagen del Campeonato del Mundo de MotoGP.