Esta es la traducción más aproximada de otra de esas expresiones anglo que tanto nos gusta adoptar. Silly session. Durante este mes de parón en MotoGP, de repente, no se ha hablado de otra cosa en redes, vídeos y demás.

Todo para dar más lustre a un proceso abierto en esta temporada en que la mayoría de pilotos acababan contrato. Y para tonto, lo vivido durante el GP de Mugello. No lo pudo hacer peor Ducati Corse, confirmando a Jorge el jueves su puesto en el equipo oficial para 2025, para el domingo hacerse pipí encima al ver que su plan para acomodar a Marc en Pramac con otra moto oficial se venía abajo. Una bajada de pantalones, en toda regla.

Con consecuencias muy muy caras, que veremos cómo resultan. Porque no solo ha perdido a Martín, que hereda galones de capitano en Aprilia, sino que de rebote manda a Bastianini a una peligrosa KTM y a todo un equipo, Pramac, a Yamaha, quedándose con 6 motos en parrilla. Vamos, un éxito. Y todo por miedo a perder a Marc, un piloto fuera de serie, un ocho veces campeón del mundo, pero que ya va camino a los 31 y con un cuerpo con más cicatrices que Frankenstein. Cortoplacismo, lo llaman.

Un momento de la ultima carrera del mundial de moto GP Europa Press

Eso o una confianza ciega en demostrar que su actual número uno, Pecco, no es solo ese chico triste que es campeón cuando no hay nada mejor en la parrilla. Y ojo, porque Bagnaia empieza ya a parecer otro fuera de serie. Este año, como ya pronostiqué hace unas semanas, se volverá a proclamar campeón si no hay tragedia de por medio. Y después de estos días de terremotos por los despachos, más claro todavía. Primero porque está pilotando la Ducati 2024 a un nivel muy por encima del resto. Una Ducati que es un salto tremendo respecto a la moto del año pasado que pilota Marc. Y porque si no gana él, ¿quién lo va a hacer?

El segundo más fuerte, Jorge, el año que viene pilotará una Aprilia oficial. ¿De verdad alguien cree que Ducati va a dejar que alguien se lleve el 1 a una marca tan rival? Y no es conspiranoia, no hace falta hablar de piezas o neumáticos defectuosos.

En la era de la electrónica, un par de unos y ceros fuera de sitio y dos décimas por vuelta que van. Y ojo, que no es una crítica, yo haría exactamente lo mismo. Resolveremos todo esto en la temporada lista del año que viene.