El próximo sábado, 21 de diciembre, se le da la bienvenida al invierno. Una estación que, como bien se sabe, se caracteriza, principalmente, por el descenso de las temperatura y por concentrar los días más cortos y noches más largas debido a la inclinación de la Tierra.
Unos meses en los que se producen nevadas, heladas y vientos fríos que transforman los paisajes con mantos blancos. Es común que las temperaturas caigan por debajo de los 0 °C, especialmente en zonas de alta latitud o altitud.
Quienes sufren de primera mano las consecuencias del invierno son los coches que se aparcan en la calle. Las heladas nocturnas pueden dañar el parabrisas y las cerraduras. Por ello, es fundamental tomar medidas para que el hielo no pase factura al estado del vehículo.
6 consejos de la DGT para eliminar el hielo del parabrisas
Según apuntan desde la Dirección General de Tráfico (DGT), "lo más práctico, sencillo y limpio es cubrir la luna con un cartón o una manta (que será necesario sujetar con los brazos del limpiaparabrisas y las puertas delanteras). De este modo evitaremos la formación de hielo y también que las escobillas del limpiaparabrisas se queden pegadas al cristal".
En caso de no haber puesto en práctica este truco, solo queda pensar en cómo eliminar el hielo de forma eficaz. Para hacerlo los especialistas dan los siguientes consejos:
- Arrancar el motor, conectar la calefacción con el ventilador al máximo y dirigir el flujo del aire hacia el parabrisas. Nunca se debe esperar a que el motor adquiera temperatura antes de encender la calefacción, el cambio brusco de temperatura puede rajar el cristal.
- Usar un producto descongelador: Existen varios en el mercado, aunque es la solución más cara.
- Rociar el parabrisas con alcohol: El alcohol tiene un punto de congelación inferior al agua. Si la capa de hielo no es muy gruesa es una buena solución; en caso contrario, habrá que utilizar una rasqueta para eliminar el hielo. No se debe llenar el depósito de líquido del parabrisas con alcohol porque puede estropearlo.
- Rascar el hielo que se ha adherido al cristal: Lo ideal es hacerlo con una rasqueta de plástico, pero en caso de no disponer de una, se puede utilizar la caja de un CD o cualquier tarjeta o carné de plástico (mejor si carece de valor). No debe utilizar instrumentos metálicos ni de materiales que puedan arañar el cristal.
- Accione el limpiaparabrisas: Podrá utilizar el limpiaparabrisas y los dosificadores de líquido para dejar la luna perfectamente limpia después de haber eliminado el hielo, haber despegado las escobillas del cristal y siempre que el depósito del líquido contenga un producto anticongelante.
- No olvide retirar también el hielo de los faros: En coches con faros halógenos, debería bastar con encender las luces durante un tiempo. Pero las modernas tecnologías de iluminación o los halógenos con un diseño que separan mucho la parábola del cristal protector, requieren que retiremos el hielo a mano.
Tres cosas que no hay que hacer para eliminar el hielo del parabrisas
De la misma manera que desde la DGT dan una serie de recomendaciones a seguir, también enumeran una serie de cuestiones que hay que evitar.
Accionar los limpiaparabrisas y echar agua
El agua empeorará la situación y las escobillas del limpiaparabrisas es muy probable que estén pegadas por el hielo, "así que podemos estropearlas y también el motor del limpiaparabrisas".
Echar agua caliente
El cambio brusco de temperatura podría romper el cristal.
Echar sal
La sal evita la congelación, pero no descongela. Además, puede arañar el cristal y corroe la chapa.