Una investigación de ingeniería civil ha demostrado que aumentar la anchura de las líneas blancas longitudinales de la carretera lleva a los conductores a circular más despacio, una medida que mejora la seguridad vial y reduce el riesgo de accidentes.
El grupo de investigación TRYSE (Transporte y Seguridad) de la Universidad de Granada (UGR) ha comprobado la reacción de los conductores al aumentar la anchura de las marcas viales longitudinales de las carreteras y cómo perciben la velocidad de circulación.
Según el estudio, las marcas longitudinales más anchas producen un efecto visual de reducción de la anchura de los carriles, lo que lleva a los conductores a conducir más despacio, disminuyendo así el riesgo de accidentes.
Vídeos y encuestas
El experimento ha consistido en grabar vídeos desde el interior de coches circulando por carreteras de Andalucía, tanto con las marcas viales normales como con las modificadas para ensanchar las líneas, y conduciendo a igual velocidad.
En una fase posterior, se ha hecho una encuesta a casi 2.500 conductores a nivel nacional basada en los vídeos, en la que se ha preguntado con qué tipo de marcas perciben una mayor sensación de velocidad.
"Los resultados indican que, para una serie de casos y combinaciones, la percepción de velocidad con las líneas longitudinales más anchas es superior a la de las normales", ha explicado el catedrático del Departamento de Ingeniería Civil de la UGR y primer autor de este trabajo, Juan de Oña.
Los investigadores han detectado esa sensación de más velocidad provocada por la anchura de las líneas en varios casos concretos, como mujeres que no han provocado un accidente ni recibido una multa de tráfico en los últimos cinco años.
Otro caso tiene que ver con la experiencia en la conducción superior a 22 años, lo que significa que el fenómeno es más evidente en personas mayores y experimentadas.
Aplicación práctica
"El último dato es de aplicación práctica y de gran valía. Nos dice que las marcas viales más anchas pueden ser efectivas a la hora de mejorar la seguridad vial en las personas mayores, lo que tiene una gran importancia en una sociedad que está envejeciendo rápidamente", ha añadido De Oña.
El estudio ha demostrado el efecto beneficioso en algunos perfiles de conductores: mujeres, personas más mayores, conductores que no han provocado accidentes y cumplidores de las normas de circulación.
Este trabajo científico ha identificado también que la sensación de velocidad es mayor con líneas anchas en las curvas a la derecha, donde se reduce la visibilidad con respecto a las curvas a la izquierda.