El estado de César Azpilicueta, superior en rendimiento este Mundial a Dani Carvajal, y la presencia de Marco Asensio o Ferran Torres en el tridente ofensivo son las dudas por resolver del seleccionador español, Luis Enrique Martínez, ambas en la banda derecha, para formar el equipo titular que presentará ante Marruecos en los octavos de final.

El colapso sufrido ante Japón, como definió Luis Enrique los minutos que provocaron la primera derrota de España en el Mundial, tendrán consecuencias en sus decisiones. Las rotaciones no funcionaron y regresará a su plan inicial. Con retoques midiendo el rendimiento individual y el perfil de una selección como Marruecos de la que ha estudiado sus virtudes y debilidades para decidir entre las opciones que tiene en cada demarcación.

La primera decisión de Luis Enrique llegará en el lateral derecho, una posición en la que tenía pensado rotar pero ha encontrado un pico de forma más alto en Azpilicueta que en Carvajal. En esa rotación planificada le llegaría el turno en octavos a Carvajal, que partía como el favorito en el lateral, pero el orden cambió de inicio por un inoportuno resfriado, víctima de los aires acondicionados de Doha y el gusto local por las bajas temperaturas. Aunque el condicionante mayor es el estado de Azpilicueta. El defensor navarro tuvo que ser sustituido al descanso ante Japón. Ya había confirmado las buenas sensaciones del partido contra Costa Rica, cuando se incorporó con criterio al ataque y fue el jugador, junto a Pedri, que más ocasiones de gol inventó para sus compañeros con pases precisos en los metros finales.

Con el pase medido a la cabeza de Morata ante los nipones, firmó su primera asistencia tras estar firme en labores defensivas, tres duelos ganados en tres que encaró. Por contra, Dani Carvajal no aportó ofensivamente y perdió tres de los cuatro duelos que tuvo, menos contundente de lo que es habitual. Anda pendiente Luis Enrique de la evolución de Azpilicueta, con problemas en el gemelo izquierdo por el fuerte golpe recibido y haber jugado 40 minutos más cargando otras zonas de la pierna por la mala pisada ante el dolor. Aunque es optimista, el defensa lleva tres días sin entrenarse y el seleccionador ha demostrado en el torneo que el que no está al cien por cien, no juega.

“Sufrimos pánico de estar fuera”

Rodri Hernández admitió que en los tres minutos en los que la selección española se vio fuera del Mundial, cuando fue remontada por Japón y Costa Rica hizo lo propio con Alemania, sufrieron “pánico”, pero reconoció que han aprendido de los errores y lo demostrarán en octavos ante Marruecos. “Estamos totalmente recuperados. Es verdad que fue un momento intenso en todos los sentidos porque el equipo salió a ganar con ambición, controlamos el partido en la primera parte y se nos escapó en diez minutos”.

“Fue complicado dar la vuelta porque se encerraron, sufrimos el pánico de estar fuera, no lo voy a negar, pero hemos hecho merecimientos para estar en octavos. El toque de atención nos vino muy bien pero estamos recuperados, con alegría y afrontamos los octavos con máxima ilusión”, añadió.

Enfocando ya a los octavos de final y un rival como Marruecos que “ha demostrado su potencial siendo primera de un grupo bastante complicado dejando fuera a Bélgica”, Rodri destacó su “alta calidad individual” y el buen funcionamiento “a nivel colectivo”. Espera “un partido muy duro e igualado”.

Para ello, los internacionales españoles han analizado con Luis Enrique los errores cometidos ante Japón y aprendido la lección. “Los jugadores aprendemos de los errores e intentamos no volver a cometerlos, pero no vamos a cambiar nuestra manera de jugar por fallar”.

“Japón estuvo muy intenso en la presión y nosotros cometimos errores que hemos analizado para corregirlos. No vamos a cambiar la filosofía. Sabemos que desde ahora los partidos se deciden en un partido. El míster ha sido claro analizándolo en vídeo, los jugadores asumimos responsabilidad y sabemos que ahora tenemos opciones ante un rival muy complicado”, añadió.

“Tenemos una filosofía que nunca cambiamos, da igual el equipo ante el que juguemos y el momento del partido. Eso no quita que sea necesario correr riesgos. A veces hay balones que es más inteligente jugarlos en largo. El míster no nos pide salir tirando caños y paredes desde atrás. Esto es un Mundial y a veces hay pocas cosas que ganar. Nos transmite confianza para arriesgar cuando hay que hacerlo”, señaló.