El autor del primer gol de Francia en la semifinal contra Marruecos, Theo Hernandez, allanó el camino hacia la segunda final consecutiva de los bleus en el Mundial de Catar y se acordó de su hermano Lucas, lesionado en el primer partido y cuyo puesto ocupa él desde entonces. “En este momento pienso en mi hermano”, dijo el jugador del Milan al término del duelo contra los Leones del Atlas que llevó a Francia a su cuarta final de un Mundial, tras las de 1998, 2006 y 2018. Theo, que marcó en el minuto 5, consideró “increíble jugar dos finales de Mundial consecutivas”. “Hemos hecho un gran trabajo, ha sido duro, pero estamos en la final”, aseguró el menor de los Hernandez. El jugador aclaró que Francia preparará de la mejor manera la final frente a Argentina. “Vamos a trabajar duro para ganar”, señaló.

La otra cara de la moneda en el turno de declaraciones la protagonizó Yassine Bono, portero de Marruecos y del Sevilla, que destacó que, pese a la derrota contra Francia, “el equipo sacó carácter con todas las dificultades que tenía y es para felicitar a todos los chicos por el esfuerzo que han hecho. Hicimos un buen partido, pero el primer gol nos hunde un poco, aunque el equipo siguió insistiendo y tuvimos ocasiones para volver al partido. Queríamos pasar, pero no pudo ser”.

Por el bando francés, Youssouf Fofana, titular ayer en el lugar del lesionado Adrien Rabiot, aseguró que la clasificación para la final de un Mundial esconde “muchas horas de trabajo”. “Es una pena que Adrian no pueda estar festejándolo con nosotros, espero que se recupere para la final del domingo”, dijo el jugador del Mónaco.

Y para rematar, Emmanuel Macron, presidente de la República de Francia, se alegró por el triunfo de la selección de su país y deseó “que Deschamps se quede”, así como un triunfo el domingo contra el combinado de Argentina en la final del Mundial de Catar.