belfast. Un coche bomba explotó el lunes por la noche cerca de un hotel en Derry, noroeste de Irlanda del Norte, sin causar víctimas, pero el ataque ocurrió horas después de que la Policía norirlandesa advirtiera de que los grupos disidentes republicanos habían intensificado su campaña armada. La explosión -ocurrida cerca del Hotel Da Vinci, en la calle Culmore Road- causó daños materiales a varios negocios del lugar, especialmente en un restaurante y el Banco del Ulster.
Según las fuerzas del orden norirlandesas, el coche explotó una hora después de que se recibiese una llamada telefónica advirtiendo de la colocación del artefacto. El alcalde de la ciudad, Colm Eastwood, condenó el atentado. "No sé qué es lo que esta gente busca. Dicen que quieren su país pero pasan el tiempo tratando de destruirlo. La población de esta ciudad estará furiosa. Es sorprendente que alguien pueda colocar una bomba en cualquier lugar, pero especialmente en un área comercial", dijo.
La número dos de la Policía norirlandesa (PSNI), Judith Gillespie, y el comisario jefe de la Policía irlandesa (la Garda), Fachtna Murphy, afirmaron ayer que los grupos disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) opuestos al proceso de paz han unido sus fuerzas para intensificar su campaña armada. Aunque el tamaño de estas facciones republicanas escindidas no es significativo, Gillespie indicó que su peligrosidad radica en la "creciente capacidad" para cometer acciones terroristas con un mayor grado de sofisticación y eficacia.
condena unánime Los políticos irlandeses condenaron el atentado y advirtieron de que los violentos no descarrilarán el proceso de paz en el norte irlandés. En un comunicado conjunto, el ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, y su adjunto en el Gobierno autónomo, el republicano Martin McGuinness, indicaron que el "único" objetivo de los terroristas es crear una "cultura de miedo". "Estamos más decididos que nunca a construir una sociedad estable y pacífica libre del sectarismo y no permitiremos que una pequeña minoría, que no tiene más que ofrecer que una vuelta al pasado, destruya los logros de los últimos años", dice la nota.