MADRID. Amnistía Internacional (AI) reclamó ayer al ministro de Defensa, Pedro Morenés, una investigación "inmediata, exhaustiva e imparcial" sobre lo que ocurrió realmente en relación con un vídeo en el que supuestamente unos militares españoles maltratan a un prisionero cuando se encontraban en Irak. Por su parte, el Ejército de Tierra considera que el vídeo "efectivamente" pudo haberse grabado en la base española en Diwaniya y ve "factible" identificar "al menos a dos de los agresores" si no se hubieran "velado intencionadamente sus rostros".

Según informó el Ministerio de Defensa, éstas son dos de las conclusiones de la investigación abierta por el Ejército de Tierra que ya se han remitido al juez decano de Madrid, por instrucciones del ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Un hecho insuficiente para el director de AI, Esteban Beltrán, ya que consideró que "es inaceptable que un vídeo así no se haya investigando durante ocho años".

Esta organización va a preguntar también a Morenés si ha habido algún tipo de investigación sobre malos tratos y cuál ha sido el destino de los 111 detenidos en la base militar de España en Diwaniya (Irak) que después, según Beltrán, se entregaron a los cuerpos de seguridad iraquíes o las fuerzas estadounidenses. También quiere saber si se garantizó que esas personas no fueran torturadas.

Beltrán indicó que, a petición de AI, los ministros socialistas de Defensa José Bono y José Antonio Alonso "negaron" en 2004 y 2006 que hubiera ningún tipo de maltrato de detenidos.

También recordó que esta ONG ya se interesó entonces por el trato que recibían los detenidos en la base de Diwaniya; por si médicos españoles habían sido testigos de torturas en el centro estadounidense de prisioneros Camp Bucca; si se había abierto una investigación sobre el caso del traductor que denunció malos tratos por miembros del CNI.