Quiero agradecer desde estas líneas el trato recibido recientemente en Urología, 3ª planta de la Residencia Virgen del Camino de Pamplona.
La denostada Osasunbidea me ha demostrado la valía de los profesionales que prestan allí sus servicios. Todos ellos -médicos, enfermeras, auxiliares, y personal de limpieza- han evidenciado que, al final, detrás de todo, están personas que, con una empatía admirable, atienden al paciente haciendo que sus temores iniciales ante la enfermedad, queden disipados con rapidez.
Estoy seguro de que el trato otorgado hacia mí no es un hecho aislado y constituye la habitualidad en su funcionamiento cotidiano. Por ello, muchas, muchísimas gracias por vuestro buen hacer. Ojalá podamos seguir valorando y disfrutando vuestra magnífica y vocacional labor.