washington - El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ordenó ayer el envío del portaaviones George H.W. Bush al golfo Pérsico debido a la crisis en Irak, tal y como informó ayer el Pentágono. El traslado proporcionará "flexibilidad adicional" al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, si se requieren "opciones militares" para proteger vidas estadounidenses e intereses en Irak, indicó el portavoz del Pentágono, John Kirby.
El portaaviones se trasladará del norte del mar de Arabia al golfo Pérsico y le acompañarán de los destructores Truxtun y Philippine Sea, ambos equipados con misiles guiados. El Pentágono espera que los buques de guerra completen el desplazamiento al golfo Pérsico esta noche. El George H.W. Bus, con base en Norfolk, partió en febrero y opera en la zona de Oriente Medio como parte de una rotación continua de apoyo a las operaciones de seguridad marítima. "La presencia naval estadounidense en el golfo Pérsico continúa el apoyo de nuestros compromisos de largo plazo con la estabilidad de la zona", señaló ayer Kirby.
Obama dijo el viernes que decidiría en los próximos días la ayuda que proporcionará a Irak ante el avance del grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que se ha hecho con el control de Mosul y otras zonas del norte del país. El presidente precisó que las tropas de Estados Unidos "no volverán a combatir en Irak", pero dejó la puerta abierta a otras opciones militares, entre ellas la que se baraja con más fuerza: ataques aéreos selectivos.
TERRORISMO El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, designó ayer a la ciudad de Samarra como base de "la batalla para recuperar los territorios ocupados por los terroristas", en un discurso emitido por la televisión oficial iraquí. "La batalla contra el terrorismo empezará en Samarra", dijo Al Maliki, que añadió que esta ciudad de mayoría suní pero que alberga el mausoleo sagrado chií de los Imanes Askariyin será donde se concentren las tropas del Ejército, desde donde se desplazarán "hacia cualquier palmo manchado por los pies de estos traidores".
Por su parte, el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) ha comenzado a distribuir en la ciudad iraquí de Mosul, de la que se apoderaron esta semana, una orden que declara que los residentes quedan desvinculados del Gobierno central de Bagdad e impone los principios más estrictos de la Sharia o ley islámica.
Irán está dispuesto a ayudar a Irak, pero no enviará tropas para combatir a los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), tal y como afirmó ayer el presidente iraní, Hasan Rohaní, según la agencia oficial de noticias iraní, IRNA. "Si el gobierno de Irak nos pide ayuda, nosotros le otorgamos cualquier ayuda que nos pida su pueblo, pero por ahora no nos planteamos el envío de fuerzas iraníes", manifestó Rohaní durante una rueda de prensa. - Efe/E.P.