charlotte - El grupo que proclama la supremacía blanca Ku Klux Klan (KKK) y varios grupos afiliados a los Black Panther Party coincidieron ayer en dos marchas sucesivas en las inmediaciones del Capitolio de Columbia, capital de Carolina del Sur, una semana después de que la bandera confederada fuera retirada del recinto legislativo estatal.
Decenas de miembros de los Caballeros Leales Blancos, una facción del KKK con sede en Carolina del Norte, realizaron una manifestación en la tarde de ayer para rechazar la remoción de esta polémica bandera, que durante la Guerra Civil (1861-1865) estadounidense fue símbolo de los estados del sur que defendían la esclavitud.
Ondeando enseñas confederadas, algunas de ellas con el símbolo nazi incrustado, unos cuantos integrantes del grupo racista llegaron a gritar insultos a personas afroamericanas que pasaban por el lugar y que horas antes realizaron una vigilia en las cercanías del Capitolio para celebrar la retirada de la bandera confederada.
La tensión que causó la cercanía de ambos grupos motivó que las autoridades redoblarán la presencia de efectivos con chalecos antibalas y cascos, e intervinieran en un forcejeo que ocurrió cuando una manifestante rompió a pedazos la bandera confederada. Las marchas se programaron poco después de que la gobernadora del estado, Nikki Haley, firmase una norma aprobada por el Congreso de Carolina del sur que autorizó la retirada de esta bandera de los recintos del legislativo estatal, un mandato que se concretó con presteza el pasado 10 julio.
La enseña se convirtió en motivo de polémica a raíz del tiroteo ocurrido en la ciudad de Charleston, al norte del estado, el pasado 17 de junio, y en el que el autor de los disparos, Dylann Roof, asesinó a nueve personas en el interior de una iglesia afroamericana. Roof, cuyo objetivo era desatar una “guerra racial” según declaró, apareció luego en algunas fotografías junto a la bandera confederada, lo que disparó el debate nacional sobre este símbolo que en el pasado despertó críticas por las connotaciones racistas que conlleva.
El anuncio de la realización de ambas marchas motivó que varias autoridades invocaran a los residentes a no verse involucrados en ninguna de ellas.
“La fuerza y la gracia del pueblo de Carolina del Sur demostrada las últimas tres semanas ha inspirado a nuestra familia, a nuestros vecinos y al mundo entero”, señaló en un comunicado la gobernadora Haley, en el que pidió a los surcarolinos evitar los alrededores de la sede legislativa. - Efe