MADRID. La Policía británica investiga hoy como asesinato la muerte de Dawn Sturgess, que falleció el domingo tras intoxicarse el pasado 30 de junio con un neurotóxico tipo Novichok, fabricado por Rusia entre los años 70 y 90 del siglo pasado.

Los agentes trabajan "para identificar y traer ante la Justicia a la persona o personas responsables" del suceso, que se relaciona con el presunto ataque con el mismo agente nervioso el 4 de marzo contra el exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, que el Gobierno atribuyó al Kremlin.

Sturgess, de 44 años y madre de tres hijos, falleció ayer en el hospital, donde continúa ingresado su compañero, Charlie Rowley, de 45, que supuestamente también se intoxicó al manipular algún objeto contaminado con la sustancia.

La Policía no cree que esta pareja, que, según la prensa, tenía problemas con la droga y el alcohol, fuera blanco específico de un ataque, sino que consideran más probable que entraran en contacto con una jeringa u otro recipiente desechado contaminado con el neurotóxico.

La unidad contra el terrorismo, que trabaja en colaboración con la Policía de Wiltshire, donde ocurrieron los sucesos, ha subrayado que la investigación "debe guiarse por los hechos" y las pruebas que se recopilen.

El ministro del Interior británico, el conservador Sajid Javid, aseguró ayer que "no hay planes" de impulsar nuevas sanciones contra Rusia por la intoxicación de la pareja, como ocurrió en el caso de los Skripal, quienes finalmente se recuperaron del ataque.

Como consecuencia del presunto ataque contra los Skripa, el Reino Unido expulsó a 23 de 58 diplomáticos rusos acreditados en este país y promovió otras penalizaciones diplomáticas y económicas.

A raíz de unas recientes acusaciones de Javid, que la semana pasada volvió a pedir en el Parlamento explicaciones a Rusia, el Gobierno ruso acusó al británico de "juegos políticos sucios" y de "asustar" a sus propios ciudadanos.

La primera ministra británica, Theresa May, ha asegurado que está "consternada y conmocionada por la muerte de Sturges y ha señalado que "el Gobierno se compromete a brindar todo el apoyo a la comunidad local en su lucha contra esta tragedia", según ha recogido Sky News.

El sábado 30 de junio Sturges y Rowley fueron hospitalizados en Wiltshire y el 4 de julio un laboratorio confirmó que estaban afectados por el agente nervioso Novichok. Ambos habrían tocado el agente con las manos, aunque las autoridades aún no han identificado el origen de la contaminación.

Londres ha acusado a Rusia de estos casos y del envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en marzo, pero Moscú lo niega.