Las autoridades rusas de la ciudad ocupada de Energodar, en el este de Ucrania, han denunciado un nuevo ataque ucraniano de artillería contra la cercana central nuclear de Zaporiyia, escenario durante los últimos días de fuertes combates de los que Moscú y Kiev se culpan mutuamente.

Kiev, que ha negado categóricamente cualquier ataque de sus fuerzas contra la central, todavía no ha respondido a estas últimas acusaciones.

Este último asalto ha sido denunciado por la administración rusa de Energodar. Los oficiales aseguran que en el bombardeo "han sido empleadas armas occidentales de largo alcance desde el lado opuesto del Dnieper".

Según las mismas fuentes, "los proyectiles explotaron en las inmediaciones de uno de los edificios administrativos y las instalaciones críticas de la estación no sufrieron daños", recoge Interfax.

Además, según la administración, después del ataque, "las Fuerzas Armadas de Ucrania abrieron fuego contra un suburbio de Energodar", sin dar más detalles.