Israel tachó hoy de "distorsionada" la decisión de la Unesco de inscribir como Patrimonio Mundial de la Humanidad las ruinas prehistóricas de Tel es Sultán, en la ciudad palestina de Jericó, considerada la urbe más antigua del mundo y situada en Cisjordania, territorio bajo ocupación israelí.

Según lamentó el Ministerio de Exteriores israelí, la decisión de hoy no es equilibrada, supone "una señal más del uso cínico de la Unesco por parte de los palestinos" y marca otro indicador "de la politización de la organización". Ante ello, "Israel actuará para cambiar las decisiones distorsionadas que se han tomado".

A su vez, criticó que la inscripción de este yacimiento -una iniciativa palestina- se está separando de otros sitios históricos judíos y cristianos de la región, en lo que se interpreta como una queja de Israel por el hecho de que considera que los palestinos están imponiendo su propia versión y narrativa de la historia.

Sin ninguna intervención, el comité de 21 miembros de la Unesco aprobó el registro de Tel es Sultán como Patrimonio de la Humanidad esta mañana durante convención anual de la Unesco celebrada en Riad.

Este lugar, situado a dos kilómetros del centro de la actual Jericó, ciudad bajo un frágil autogobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), es el tercer lugar en Cisjordania -región ocupada por Israel desde 1967- en recibir tal reconocimiento tras la Iglesia de la Natividad y la ruta de peregrinación, en Belén.

La delegación palestina en la convención celebró la decisión de dar un mayor valor a este sitio del Valle del Jordán, un montículo de tierra ovalada que contiene depósitos prehistóricos de actividad humana y su historia se remonta a entre 10.000 y 11.000 años atrás, lo que ha hecho de Jericó la ciudad permanentemente habitada más vieja del mundo.

Entre el 9º y el 8º milenio a.C. ya había surgido en este un asentamiento permanente, debido a la fértil tierra del oasis y al fácil acceso al agua. Los cráneos y estatuas hallados en el yacimiento atestiguan prácticas culturales entre las poblaciones neolíticas que vivían allí, y el material arqueológico de la Edad del Bronce temprana muestra indicios de planificación urbana.

Los vestigios de la Edad del Bronce Medio revelan la presencia de una gran ciudad-estado cananea ocupada por una población socialmente compleja.

Israel abandonó oficialmente la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2019, al alegar que tenía un sesgo antiisraelí y que disminuía el valor del vínculo histórico judío con Tierra Santa.

Sin embargo, los sitios del país siguen figurando en la Lista del Patrimonio Mundial, e Israel todavía envía representantes al Comité del Patrimonio Mundial, como sucedió esta vez en Riad.

Fue la primera vez que una delegación israelí viajó oficialmente a Arabia Saudí, pese a que ambos países no tienen lazos diplomáticos oficiales, lo que ilustra su creciente acercamiento.