Al menos cinco personas han muerto, entre ellos cuatro integrantes de las Guardias Revolucionarias de Irán, en un presunto ataque aéreo israelí contra un edificio residencial de un barrio del suroeste de la capital de Siria, Damasco.

El ataque ha ocurrido contra un edificio de cuatro plantas en el barrio damasceno de Mezzeh, una zona de seguridad donde se encuentran varias sedes diplomáticas internacionales, entre ellas las embajadas de Irán o Líbano aunque también hay edificios residenciales.

En un primer momento, fuentes de la agencia semioficial de noticias iraní Mehr estimaron que al menos dos altos asesores de las Guardias Revolucionarias y otros dos miembros de este cuerpo fallecieron en este presunto bombardeo israelí.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que el misil presuntamente israelí dirigido contra un edificio de cuatro plantas, que acabó destruido por completo, provocó la muerte de cinco personas, como balance preliminar.

Las muertes de los cuatro militares iraníes se produce después de que el martes de madrugada Irán bombardease supuestos objetivos de Israel en suelo iraquí, donde murieron dos personas.

En su comunicado, la Guardia Revolucionaria informó entonces que el lugar del Kurdistán iraquí al que atacó con misiles era el "centro para desarrollar operaciones de espionaje y planificación de acciones terroristas en la región, y especialmente en nuestro país" del espionaje de "la entidad sionista", como se refieren habitualmente en Irán al Estado de Israel.

Teherán también bombardeó Siria y Pakistán.

Irán justificó esos ataques por los atentados de Kerman, que dejaron 94 muertos este mes; un ataque contra una comisaria en el que murieron 11 policías y por la muerte de comandantes iraníes y del llamado Eje de la Resistencia en las últimas semanas en Siria e Irak.

Estos bombardeos se producen en un momento de tensión en Oriente Medio por la guerra en Gaza, y en medio de repetidos ataques por parte de milicias proiraníes de Irak contra posiciones de Estados Unidos en el país y en Siria, además de los asaltos de los hutíes del Yemen contra navíos en el mar Rojo.

Irán ha sido un aliado clave de Damasco en la guerra en Siria, donde Teherán ha enviado soldados y asesores militares, además de prestar apoyo económico y político a su principal aliado en Oriente Medio.