La Cancillería de Singapur ha reprendido a las Embajadas de Estados Unidos y China en el país por enzarzarse a través de publicaciones en Facebook sobre el asunto de las disputas entre Pekín y países vecinos en el mar de China Meridional.
"El Gobierno de Singapur rechaza los intentos de las embajadas extranjeras de incitar reacciones internas sobre asuntos internacionales que involucran a terceros. Los asuntos complejos se resuelven mejor a través de los canales adecuados para una diplomacia eficaz", apuntó el miércoles el ministerio.
La reacción de Singapur se produce después de que la Embajada de EE.UU. en la ciudad-Estado publicara el martes en Facebook un vídeo donde califica de "escandalosa" la reclamación de Pekín sobre la práctica totalidad del mar de China Meridional, frente a las reivindicaciones de países como Filipinas y Vietnam.
"China afirma ser propietaria de casi todo el Mar de China Meridional. El derecho internacional dictamina lo contrario", dice en el vídeo la delegación diplomática estadounidense.
En las imágenes, que muestran torres de viviendas en Singapur, Estados Unidos compara las reclamaciones de China con disputas en complejos residenciales, como la ocupación de espacios comunes.
En respuesta, la Embajada de China en Singapur publicó un vídeo en la misma red social donde Cui Tiankai, exembajador chino en EE.UU, acusa a Washington de provocar una "escalada" de las tensiones.
"Al poner por delante sus propias prioridades internacionales (...) coaccionando a otras naciones en cuestiones como los aranceles o declarar que tomarán el control sobre el Canal de Panamá y Groenlandia, Estados Unidos pretende reimponer la ley de la selva", reza un mensaje junto al vídeo.
El cruce de acusaciones entre las legaciones de las potencias se produce en medio de tensiones por la embestida arancelaria del Gobierno de Donald Trump, entre otras fricciones, y cuando Pekín y Washington han elevado el tono en el ámbito diplomático.
Singapur defiende su neutralidad internacional y trata de mantener una posición equidistante hacia China y EE.UU., ambos socios importantes en materia comercial y de defensa para una isla situada en un punto estratégico del mar de China Meridional.
Se trata de un mar clave para el comercio marítimo global, rico en recursos y donde el principal riesgo es que se convierta en escenario de un potencial conflicto entre Pekín y Washington, pues aunque Estados Unidos no mantiene ninguna disputa soberanista directa, tiene en vigor un pacto de defensa mutua con Filipinas.