olite-ErRIBERRI. Cristina Bergasa, directora de la Coral de Olite en los últimos siete años y cantante del grupo desde su fundación, ha decidido dejar la coral tras el 25º aniversario. Bergasa, quien comenzó a estudiar música a los 13 años y se dedica a ello profesionalmente, es profesora de lenguaje musical en la Escuela de Música de Olite, ha decidido retirarse, cerrando una etapa para poder ganar tiempo para su vida familiar.

Han sido 25 años cantando en la coral. ¿Qué valoración hace?

Yo empecé a cantar en el coro parroquial a los 13 años. Entonces estaba empezando a estudiar música y cantar era lo que más me gustaba. Yo he disfrutado mucho cantando estos años. Han sido años de ir creciendo en la coral, no tiene nada que ver las obras que cantábamos entonces con las de ahora, se ha ido creciendo como grupo y a nivel musical. Me voy muy contenta del grupo, pero, tengo que ir quitando cosas para ganar tiempo. Eso no quita que cualquier día no vaya a cantar con la coral.

En 2003 decidió pasar a dirigir la coral de Olite/Erriberri.

El anterior director, Carlos Pellejero, decidió dejar la coral y yo me animé a seguir dirigiendo. Llevaba años dirigiendo la coral de San Martín de Unx. Cuando comencé los estudios de dirección de coro necesitaba un grupo con el que practicar y decidí fundar el coro de San Martín de Unx. Ellos fueron mis conejillos de indias. Cuando empecé en Olite contaba con la ventaja que de que ya conocía el grupo, sabía cómo cantaba cada uno, qué tipo de obras gustaban. También he querido meter cosas nuevas. A mis compañeros les costó pasar a verme como directora, siempre me veían como la que cantaba y por eso he tenido que torear mucho.

¿Qué balance hace de estos últimos 7 años?

Lo he vivido con mucha responsabilidad. Hay épocas en las que tienes a mucha gente, otras que te falta la gente a los ensayos. He querido cambiar cosas, es una coral de muchos años de trayectoria, están muy cómodos cantando cosas religiosas y meter cosas nuevas cuesta.

¿Qué se necesita para dirigir a un coro y que el resultado sea bueno?

Aparte de conocimientos musicales para preparar las partituras y saber lo que estás dirigiendo, hay que tener manga ancha, autoridad de decir vamos a hacer esto pero con flexibilidad. Un director de coro nunca puede ser cerrado. A la hora de dirigir cambia mucho la gente que tienes detrás. Para que un coro sea bueno, son importantes los ensayos, la buena afinación, buenas voces y el oído. Pero todo es cuestión del trabajo, porque no se puede improvisar nada. Hoy en día a la gente lo que más le cuesta es el compromiso y eso que la gente va a cantar porque le gusta.

¿Cómo empezó en la música?

A mí padre le gustaba mucho la zarzuela. Los fines de semana ponía el antiguo tocadiscos y se ponía a cantar, cantaba muy bien. Yo empecé con la música sin pensar que me iba a dedicar a esto. Yo iba para enfermera, pero se me cruzó el gusanillo de la música. Cuando estudiaba música la profesora me dio la opción de sustituirla unos días y de ahí pasé a dedicarme a esto.

Da clases de lenguaje musical, toca el clarinete, dirige una coral? ¿Qué sería de usted sin la música?

No me lo puedo plantear. Sin música no voy a estar, no es lo mismo trabajar con críos que hacer música; tocar, dirigir? Puedes dedicarte a la enseñanza de la música, me encanta la pedagogía, pero disfrutar, disfrutas tocando, dirigiendo, cuando ves que suena bien. Eso te llena. De la música no te puedes jubilar nunca y menos dedicándote a ella.