Dudas en Burlada respecto al modelo trilingüe de la nueva escuela infantil
EL MODELO EN EUSKERA, CASTELLANO E INGLÉS GENERA DESCONFIANZAEn la asamblea informativa sobre el 0-3 años celebrada ayer se abogó por la gestión pública del centro
BURLADA. El modelo trilingüe planteado por el Ayuntamiento de Burlada para la nueva escuela infantil (con educación en castellano, euskera e inglés) genera bastantes dudas entre algunos padres y vecinos de la localidad. Así quedó de manifiesto ayer durante la asamblea informativa celebrada en la casa de cultura, convocada por la Plataforma navarra del Ciclo 0-3; Ermitaberriko Guraso Elkartea; y la Comisión de Personal del Ayuntamiento de Burlada, en la que además se exigió una gestión pública del centro frente a la privada que se quiere implantar.
"Nos quieren vender una moto que no existe con el trilingüismo. No hay un proyecto educativo definido, sino simplemente que el modelo será trilingüe, algo que suena muy bien, pero que en el fondo lo que se busca es desprestigiar otros idiomas como el euskera". Así se expresaba ayer Uxue Alonso, miembro de la apyma del colegio público Ermitaberri y madre de un bebé de dos meses, quien denunciaba además que "no se están exigiendo titulaciones de euskera e inglés" para los educadores. "Esto significa que la calidad de la enseñanza de nuestros hijos no va a ser la deseada", criticaba.
Respecto a este tema, Arantxa Urbe, de la revista Hik Hasi, explicaba que el objetivo del plurilingüismo "no es sumar lenguas, sino que el aprendizaje de una de ellas sirva o se aplique en el aprendizaje de las otras". Sostuvo, asimismo, que el hecho de impartir "un tercio de la enseñanza en euskera, otro tercio en castellano y otro en inglés no significa que los niños vayan a aprender tres lenguas, porque no están al mismo nivel. Hay una, el castellano, que está por encima, porque ya lo hablan. Entonces, ¿por qué hay que dedicarle el mismo tiempo que a las otras dos?", se preguntaba. Arantxa Urbe resaltó la importancia de "reforzar" la educación de 0-3 años, "poniendo los medios profesionales necesarios" para hacerlo, ya que está comprobado que los niños "a los dos años tienen una capacidad lingüística impresionante. Su cerebro tiene mucha plasticidad y capacidad de aprender idiomas".
Ante todas estas cuestiones lingüísticas, Miren Oñate, de la Plataforma navarra del Ciclo 0-3 años, abogó por apostar por la "inmersión", por sentar las bases de un idioma y que luego su aprendizaje tenga continuidad en el resto de la enseñanza. "Las Hello, las escuelas infantiles en inglés, socialmente venden. Pero en la práctica los niños saben decir precisamente hello y poco más. Lingüísticamente, lo que avala es la inmersión en un idioma", indicó.
freno al euskera Por parte del público, uno de los asistentes opinó que el trilingüismo, en realidad, "no existe, es mentira". "No es un trilingüismo, sino una enseñanza en castellano con actividades en inglés y en euskera. Los niños no aprenden otros idiomas y en realidad lo que se busca es que no avance el euskera", resaltó.
En lo que respecta a la gestión del centro -el Ayuntamiento ultima el condicionado para la contratación privada-, Miren Oñate sostuvo que las empresas "tienen contratos que suelen durar 4, 5 ó 6 años. La falta de estabilidad laboral desmotiva e inquieta al personal", algo que "se refleja en su trabajo diario con los niños". Así, abogó por la "responsabilidad de las administraciones públicas en la gestión directa".
Desde la Comisión de Personal del Consistorio burladés, Ritxar Sánchez criticó que en los últimos "cinco o seis años se han privatizado una serie de servicios municipales" y que en este caso preocupa "el tema de la escuela infantil puesto que es la primera propia del Ayuntamiento, ya que la otra es del Gobierno". Para el representante sindical, "privatizar conlleva precarizar" y eso supone "ofrecer el servicio a una empresa en peores condiciones laborales tanto de horarios como económicas". "El Ayuntamiento debe gestionar los recursos, esa es su responsabilidad", aseguró Ritxar Sánchez, quien abogó por que el modelo lingüístico sea "el que quieran los padres de Burlada y aquí el modelo D está muy demandado".