isaba. "Se ha establecido un puente para que no se pierda la cultura izabar repartida por el mundo, a través de sus relaciones", significó Sole Marcilla. "Esperamos que esto siga adelante y acudir el año que viene a Vaughn para devolverles la visita. yo, personalmente, después de cinco años de intenso trabajo, me siento con la satisfacción del deber cumplido, "Hoy es un día grande y de mucha emoción", expresaba su prima Deanna Pérez, (Marcilla de soltera), procedente de Nuevo México y por segunda vez en Isaba. Su abuelo, Juan Mariano Marcilla Tapia, emigró con tres hijos, Isidro, Máximo (padre de Deanna) y Emilia. En Isaba dejó a su mujer, Ausencia Anaut Garde, y a otros tres hijos: Mariano, (padre de Sole) ,Justo y Jesusa. El matrimonio no volvió a verse. El abuelo Mariano murió en 1923, en Vaughn. Hoy, los Marcilla son 184, a los dos lados del Altlántico.

A pesar de que nadie les esperaba en Isaba, las nietas descendientes de Víctor Pérez Andueza no quisieron perderse la cita. Mabel, Dolores y Loretta vinieron por vez primera desde Albuquerque y Santa Fe (Nuevo México ) para conocer la casa en la que nació su abuelo, casa Amandia. "Estamos muy contentos de haber podido venir aunque no nos queda nadie en el pueblo".

A pesar de los importantes logros de base de datos de la asociación, hay relaciones que se han perdido e incluso muchos que no han podido venir al encuentro de Isaba. Apesar de ello, ayer había interés en las calles y en las puertas de las casas donde colgaba su nombre y el árbol genealógico de la misma.

En el museo, no obstante se pueden contemplar las fichas completas de todos los que se fueron. Allí se acercaron también para recordar vecinas como Mari José Garcés, cuyos antepasados partieron y no retornaron. Sí que lo hizo uno de ellos, Fortunato Esparz, "que se hizo rico", apunta. Desde entonces, su casa se llama la del Americano, un topónimo, junto con el Indiano, que recuerdan aquella partida. "A mí lo que no se me olvida es que mi madre les recordaba con mucho cariño y siempre nos lo transmitió. También fue duro para los que se quedaron, y no siempre es fácil mantener el contacto. Nos lo plantearemos para la próxima".