ayer, tercer domingo de octubre, la tradición manda que Alsasua celebre sus ferias de octubre. Así fue. Paraguas en mano, la lluvia no impidió que cientos de personas disfrutaran de esta cita en la que el ganado ha ido perdiendo protagonismo en el gran mercado en que se ha convertido la feria. Además, la complicada situación económica del Ayuntamiento de Alsasua por la reducción de ingresos obligó a suspender el Concurso Morfológico de Raza Burguete celebrado estos últimos cinco años.

Así, se pudieron ver un centenar de equinos y algunas ovejas. Al igual que en otras ediciones, Juanito Aldaba se llevó la mayoría de los premios del concurso de caballar. Y es que de este ganadero de Satrustegi era el mejor ejemplar de la feria, Patricia, una yegua de raza Burguete de 7 años y 950 kilogramos de peso. También era suyo el mejor semental, Titan, un ejemplar ardanés de 14 años con muchos premios a sus espaldas y el mejor potro, Jontxu, mezcla de ardanés y burguete. Se llevó 450 euros en metálico además de trofeos. En total se repartieron 780 euros en premios.

"La feria de Alsasua ha perdido mucho. Además, con el revuelo de que este año no se celebraba el concurso de Burguete, mucha gente creía que no había concurso de caballar", observó José Ignacio Larrea, un ganadero de la villa. Asimismo, se lamentaba de que el sector ganadero está muy castigado. "La carne de potro está tirada. A lo que hay que sumar las trabas que se ponen", apuntó. En este sentido, Manuel Elordi, de Arribe, apuntaba que la obligatoriedad de poner microchips al ganado "es un desastre", añadiendo que "hacer el testamento cuesta menos. Hace falta un secretario con tanto papel".

Frente al poco ganado, la feria de Alsasua fue un gran escaparate de productos alimentarios artesanos como queso, embutidos, patés, pasteles o miel, que se pudieron adquirir en Gartzia Ximenez y la plaza de los Fueros. Por otro lado, en la zona del ferial había puestos de herramientas, maquinaria, cestos y otros artículos relacionados con el ganado. Asimismo, hubo un mercadillo variado en Baratzako Bide. En total fueron más de 200 puestos. Unos 12 eran de paraguas, uno de los productos más demandados ayer.

"La idea es que a futuro se pueda ampliar la feria agroalimentaria, ya que hay muchas solicitudes que no se pueden atender", observó el alcalde, Unai Hualde. En relación al concurso de Burguete, organizado en colaboración con Ascana, señaló que el Ayuntamiento confía en que vuelva el próximo año

POTRO ASADO Si bien no hubo concurso, Ascana donó un potro para difundir las bondades de este tipo de carne, para muchos desconocidas. Del asado se encargó el Ayuntamiento y de su venta la Coral Erkudengo Ama, la agraciada en el concurso. El ejemplar era de 215 kilogramos, del que salieron unos 800 pinchos. Asimismo, el Colectivo Pro-Carnaval puso a la venta pinchos de txistorra, caldo y vino en dos puestos para sufragar su viaje a Bulgaria previsto para el próximo enero. "Nos han invitado a acudir al Festival Internacional de Pernick, a unos 30 kilómetros de Sofía" explicó Andoni Beramendi, quien agradeció a las carnicerías Kirru, Aldasoro y Juan Antonio Galartza de Alsasua, así como Embutidos Flores de Arbizu, la txistorra donada, más de 80 kilogramos. También a las panaderías Amaya y Portuko, además de Bodegas Campanas.