falces. José María Sanz Suescun, falcesino de 64 años, presentóel sábado su último libro sobre su localidad, Vocabulario falcesino.El autor reconoce que ha disfrutado recordando la tradición oralde sus antepasados.

¿Qué se puede encontrar en su nuevo libro?Es un diccionario con 3.000 vocablos, muchos comunes a toda Navarray a localidades cercanas, y otros típicos de Falces. Salvo excepciones,se trata de barbarismos, vulgarismos y localismos que no figuranni en el Diccionario de la Lengua Española de 1992, ni en elMaría Moliner de 1999, aunque sí recoge los que en su momentollegaron a popularizarse fuera de Navarra.

¿Cómo ha trabajado en él?Llevo más de veinte años coleccionando palabras en mi cuaderno,y ahora ha llegado el momento de recogerlas en un libro. Muchaspalabras las he sacado de conversaciones de bar, de la tradiciónoral y de recuerdos personales, sobre todo de mi abuela Urbana.He estado incluyendo vocablos hasta el último momento, por loque se puede decir que no se termina nunca.

¿Qué cambios ha encontrado en este viaje por el lenguaje?Mi generación fue cambiando la forma de hablar. Empezamos a sermás refinados con el lenguaje y en general había más acceso alos estudios.

¿Algún ejemplo de localismo falcesino? Hay muchos. En vez de lagartija decimos sarganteja; en vez desapo, olipau, o en vez de renacuajo, zamarugo. Se siguen usandoporque son las primeras palabras que aprendimos y eso es lo últimoque se olvida. También hay ejemplos muy divertidos de barbarismos,como negrocirujano (neurocirujano), dolor de verticales (cervicales),los foros (focos) del coche, o ir a diéresis (diálisis).

¿Es un libro de lectura o de consulta? Es una obra para ojear y recordar. Son palabras que no se debenusar pero que tampoco hay que olvidar, porque con ellas se defendíannuestros padres y abuelos. Este libro es una forma agradablede recordar a nuestros antepasados.

Con 'Vocabulario falcesino' suma quince libros dedicados a sulocalidad. ¿Todavía le quedan ideas?Sí, el próximo año espero publicar un libro sobre anécdotas deFalces, y con ellas pretendo también mostrar el ambiente en elque se produjeron y costumbres locales que ya se han perdido.En algunas sí están reconocidos sus autores pero en otras no,ya que no quiero ofender a ninguna familia.