pamplona. Los peregrinos que lleguen a Orreaga-Roncesvalles a partir de la próxima primavera podrán alojarse en el nuevo albergue, cuyas obras de rehabilitación está previsto que terminen en el primer trimestre de 2011, según informó el Gobierno ayer, en la visita a las obras del consejero Juan Ramón Corpas. El Gobierno invertirá en total cerca de 6,4 millones de euros en la adecuación del antiguo albergue juvenil para el uso de los peregrinos a Compostela, con cerca de doscientas plazas. Hasta el momento los peregrinos se alojan en el albergue Itzandegia, con capacidad para 124 literas, y en los meses de mayor afluencia se instalan módulos prefabricados, aunque en alguna ocasión puntual se ha tenido que utilizar el frontón de Auritz-Burguete ante la avalancha de peregrinos.

La obra se ha dividido en tres partes: el derribo se ejecutó entre 2008 y 2009. Entre 2009 y 2010 se desarrolló el proyecto de estructuras y la última fase es la adecuación interior que se está terminando en la actualidad. Las obras las ha ejecutado la empresa Construcciones Leache.

El edificio forma parte del conjunto monumental de Roncesvalles. Después de los destrozos causados en la Guerra de la Convención, fue reconstruido como hospital a finales del siglo XVIII. En los años cuarenta del siglo XX quedó destruido por un incendio y volvió a ser rehabilitado por el Gobierno de Navarra en 1982 para acoger una escuela de capacitación agraria.

la reforma En 2007 se pone en marcha el proyecto de restauración y rehabilitación del edificio como nuevo albergue de peregrinos de la Real Colegiata y con dos objetivos fundamentales: albergar el máximo número de peregrinos posible y recuperar el paso a cubierto en la planta baja del edificio. Para ello, en la zona central de las plantas primera y segunda, destinadas a dormitorio, se ha proyectado un gran contenedor longitudinal que alberga los módulos de literas y que no toca los muros existentes, dejando un paso perimetral al que dan los huecos de la fachada. En los extremos de la planta se sitúan los servicios y los núcleos de comunicación, en el extremo sur los baños y una lavandería y en el norte el apartamento del personal encargado del cuidado de los peregrinos.

Con la rehabilitación de este edificio y de su entorno se completa prácticamente la recuperación de todo el conjunto histórico-artístico de Roncesvalles.