viana. La sidrería vianesa Casa Armendáriz ya ha inaugurado su XIV temporada de sidra. En el tradicional txotx estuvieron presentes clientes, proveedores, vecinos y deportistas tanto de Navarra como de La Rioja. En esta ocasión el encargado de abrir la kupela fue Benito Ros, campeón del mundo de bici trial. Este deportista no se limitó a escanciar la primera sidra, sino que deleitó a los asistentes con unas piruetas con su bicicleta utilizando el mobiliario del restaurante.
Como cada año, no faltó el representante de sidras de Astigarraga, Miguel Zapiain. Él fue el encargado de hablar de las características de la sidra que se beberá esta temporada. Comentó que se trata de "sidras de tono amarillo cargado, muy aromáticas en nariz y marcando la estacionalidad, con aromas muy tiernos ahora que irán evolucionando a más franqueados conforme avance el tiempo". Respecto al sabor, las calificó de "muy agradables, con carácter y fáciles de beber". Ésta será la sidra que sirva Casa Armendáriz en las bodegas de su establecimiento, junto con el tradicional menú de sidrería.
Zapiain aludió también a la crisis afirmando que "se nota, pero la sidra continúa siendo un producto que funciona bien". El experto habló de sus ventajas argumentando que es una bebida ligeramente alcoholizada, por lo que se puede consumir sin problema, y natural, ya que no utilizan conservantes y que resulta económica.
José Antonio Pipaón, representante de Casa Armendáriz, quiso agradecer la presencia de todos los asistentes a esa cita anual que el pasado martes abrió la XIV temporada de la sidra de Viana y tuvo una mención especial para las figuras del mundo del deporte que no quisieron faltar al evento del estableciendo vianés.
Deportistas de las empresas pelotazales Aspe y Asegarce, de Itxako Reyno de Navarra (Nerea Pena), de Osasuna (Rúper), y del Naturhouse de Logroño de balonmano compartieron brindis con los vecinos de la localidad.
No faltaron tampoco unas palabras del historiador local Félix Cariñanos, quien entonó una jota compuesta para la ocasión en la que aludía a la sidra y a la propia Casa Armendáriz.
La jornada finalizó con una degustación de la cocina de Casa Armendáriz, amenizada por la música del grupo de trikitixa de la ikastola Erentzun, de Viana.