cascante. Las jóvenes integrantes de la cuadrilla El caño izquierdo, vestidas de enfermeras, resultaron ganadoras del premio al mejor disfraz colectivo en categoría de adultos, dotado con un lote de productos locales y una caja de vino. Además, la comisión ciudadana de Festejos premió a las jóvenes de la peña El desnivel, que iban vestidas como un tres en raya, con otro lote de productos y una caja de vino. En este caso, las chicas fueron elegidas por ser el colectivo más numeroso del concurso. Por su parte, Fernando Arnedo, de 73 años de edad y disfrazado de obispo, fue reconocido como el mejor en la categoría individual.

Las actividades carnavaleras de Cascante cambiaron de ubicación con respecto a otros años y la verbena, amenizada por el Trío Euro, se realizó en los bajos del club de jubilados de la localidad.

El programa del sábado dio comienzo sobre las 18.00 horas con la concentración de disfraces infantiles en la plaza de los Fueros para, acompañados por la comparsa de zarrapoteros, los gaiteros de la localidad y varios músicos, realizar un pasacalles. Tras la ronda, se repartió una merienda entre los más pequeños y se soltó un toro de fuego infantil. Posteriormente, se celebró una verbena en los bajos del club de jubilados en el transcurso de la cual se premió a una cuadrilla disfrazada de mimos, por ser considerada la más numerosa y original, y a Hugo Artanga Rosel, vestido de Bob Esponja, con el premio al mejor disfraz individual.

estruendo y zarrapoteros Los carnavales cascantinos se cerraron con el denominado estruendo de Carnaval, en el que los participantes realizan un pasacalles armados con objetos que puedan meter ruido. Acompañados de la comparsa de zarrapoteros para finalizar en los bajos del club de jubilados, donde se realizó el reparto de migas y vino.

Por otra parte, el viernes tuvo lugar el tradicional desfile de zarrapoteros que tras un recorrido por la localidad, terminaron quemando, junto a los bajos del club de jubilados, el denominado fardo de las miserias que representa todos los males y malos deseos del año. Alrededor de la hoguera bailaron la Karrikadantza de zarrapoteros. Miembros de la brigada municipal y de la comisión ciudadana de Festejos repartieron bocadillos elaborados con 60 kilos de longaniza, tostadas de ajo y vino.