Síguenos en redes sociales:

El barbero de Huarte, un oficio eterno

El periodista juan pedro bator publica 'el hombre que siempre estuvo allí', una obra que homenajea la memoria de su padre

El barbero de Huarte, un oficio eternoFoto: oskar montero

Recuperar dos memorias que están a punto de desaparecer. La de su padre, al que el alzheimer le está haciendo perder lenta pero inexorablemente sus recuerdos, y la de la profesión de barbero, un oficio que según el autor, ya no existe como lo conocieron nuestros antepasados. Juan Pedro Bator, exdirector de Navarra Hoy en los años 80, busca hacer un homenaje a su progenitor a través de los 90 capítulos de la obra, que conmemoran los 90 años que cumplirá este antiguo barbero el próximo 4 de julio.

Bajo el subtítulo Mi padre y otras historias de barberos, Bator explica que "quizá la vida de mi padre no tiene el suficiente interés como para escribir un libro entero, pero sí que es el principal protagonista". Por ello, la biografía intercala las vivencias propias de Paco Bator con los momentos que compartió con sus más allegados, como con el autor del libro o con Gabriel Martiarena, discípulo del protagonista en la profesión de barbero y que actualmente ejerce como juez de paz en Huarte.

En esa localidad fue donde Paco Bator desarrolló su actividad profesional como barbero, que compaginaba con la labor de lechero. "Trabajaba de 7.00 horas a 22.00 horas así que en mi infancia no lo vi demasiado", comenta Bator. Con esta afirmación puede parecer que fue un padre ausente pero el autor de la obra se apresura a desmentir tal suposición. "Cuando tenía once años y empecé a tener unas ideas políticas peculiares él estuvo allí para enderezarme", señala Bator.

homenaje

Recuerdo a 'la generación del silencio'

A lo largo de sus más de 200 páginas, Bator incluye historias de más de 100 personajes, algunos reales y otros ficticios, que sirven para dar color al relato principal en lo que el propio autor califica como "una historia rápida y fácil de leer, aunque quizá con excesivas notas culturales que el lector puede leer o no".

Nacido en 1921, su hijo considera que Paco Bator formó parte de lo que el escritor Pablo Antoñana denominó la generación del silencio, refiriéndose a quienes eran demasiado jóvenes para combatir en la Guerra Civil, pero que sufrieron íntegra la época franquista en sus años más vitales. "No es un caso único, pero sí una muestra de lo que han pasado muchos de los componentes de esa generación".

Cuando el nonagenario protagonista estaba en plena juventud, durante la década de los cincuenta, las barberías eran el centro de ocio principal de los hombres. "La vida era muy rica en las barberías, eran el centro de reunión cuando había un rato libre, como ahora son los bares", recuerda Bator, que considera que fue durante los ochenta cuando la profesión perdió su esencia al empezar a trabajar por horas y convertirse en unisex.

Además de las vivencias de su padre, Bator también aprovecha para narrar viajes personales en los que su progenitor o el oficio de barbero han tenido algún tipo de incidencia. Una de esas historias cuenta cómo, mientras se encontraba en Sicilia paseando por la calle, vio en un escaparate la portada de un libro en la que aparecía un barbero que a él le pareció que era su padre. Puede parecer que de ese momento parte la génesis de esta obra, pero Bator asegura que fue en 2007 cuando le surgió la idea de redactarlo. "Fue en una exposición de Joaquín Ayechu en la que se recuperaban oficios y, sobretodo, experiencias de vida que estaban desapareciendo", confiesa.

El título, por su parte, se le ocurrió al recordar la película de los hermanos Coen El hombre que nunca estuvo allí, ambientada en un barbero de mediados del siglo pasado.