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La residencia de ancianos celebró su primera fiesta del verano con los niños

Mayores y pequeños compartieron una terapia con animales y una sesión de globoflexia

La residencia de ancianos celebró su primera fiesta del verano con los niños

cárcar. La residencia de ancianos Virgen de Gracia de Cárcar celebró el miércoles 29 de junio su primera fiesta del verano, a la que se invitó a todos los niños de la localidad para compartir juegos con los mayores.

La jornada comenzó con una sesión de terapia con animales a las 10.30 horas. Dos perros de las razas labrador y cavalier, conejos y una cotorra, interactuaron con delicadeza con los carcareses para motivar sus emociones. A continuación se celebró un aperitivo entre todos los asistentes y comenzó la demostración de globoflexia en uno de los salones del centro. Un centenar de vecinos contemplaron con expectación la creación de animales, sombreros, coronas, cetros y figuras realizadas con globos de muchos colores, que se fueron repartiendo entre el público.

Para finalizar la fiesta de verano, los residentes y la plantilla de trabajadores disfrutaron de una comida, con helados de la camioneta de Helados Mendoza de postre. Carolina Ágreda, directora de la residencia Virgen de Gracia, explicaba que la jornada del miércoles sirvió para que los ancianos salgan de la rutina y se relacionen con el resto de vecinos. "Es el primer año que hacemos esta fiesta y hemos invitado a todos los niños de Cárcar para que sea un encuentro intergeneracional, algo que gusta mucho a los mayores y les ilusiona", explicaba Carolina Ágreda.

La residencia de ancianos de Cárcar cuenta con 44 residentes. Es una entidad privada sin ánimo de lucro, incluida en la sociedad Lares. El centro celebró en 2007 su primera terapia con animales, en concreto con dos ejemplares de boxer. Aunque esta idea asustaba un poco en un principio a los ancianos, a los pocos minutos de interacción conectaron muy bien con los perros. Además de los efectos positivos en el campo emocional, la terapia animal también les ayudó a ejercitar sus músculos a través de juegos con pelotas y con cuerdas. Otras de las actividades que se llevan a cabo en la residencia carcaresa son los talleres de manualidades.