Conocer Bera, de caserío en caserío

LOS caseríos de los ocho barrios de Bera, tanto las estructuras arquitectónicas como sus moradores actuales y pasados, así como su vida cotidiana se han visto reflejados en el libro Bera baserriz baserri/Bera de caserío en caserío que han publicado los hermanos Rosa Mari y José Antonio Totono Errandonea. 135 caseríos (algunos de ellos recientemente desaparecidos, como Matxain), 764 fotografías en 350 páginas que denotan un trabajo muy gráfico, pero que representa la esencia de los barrios Dornaku, Eltzaurdia, Garaitarreta, Kaule, Suspela, Suspelttiki, Zalain y Zia. En cada barrio figuran sus caseríos y en cada caserío la foto de personas que viven o han vivido, dando prioridad a los antepasados, según señala Rosa Mari Errandonea.

Cada barrio cuenta con su capítulo, que se inicia con el prólogo del periodista beratarra Juanma Molinero, redactor jefe de Noticias de Gipuzkoa, que resalta el valor de estos dos hermanos al afrontar la edición de este libro "por su cuenta y riesgo en esta época de crisis, sin patrocinadores, lo que muestra el amor que sienten por la localidad". Hace apenas dos años, Rosa Mari Errandonea publicó el libro Bera, instantes de una villa, de la mano de Diario de Noticias. También la alcaldesa de Bera, Marisol Taberna, subraya la labor que desempeñan los dos hermanos "día a día, dando a conocer tanto la historia como la vida actual de la localidad".

En la presentación del libro, el historiador Fernando Mikelarena realizó una pequeña introducción sobre la historia del caserío en Bera. "Ya en 1646 -resaltó Mikelarena- Bera contaba con 67 caseríos y eso que unos años antes el señor de Alzate hizo quemar 25". En ese sentido señaló que "Bera será el único lugar del mundo que ha dedicado una calle y una plaza a un señor que ha provocado tantas calamidades en la propia localidad". Dos siglos más tarde, en 1853, el censo de caseríos en Bera era de 138 y recordó que también desaparecieron algunos caseríos emblemáticos como Garmendia Haundia, en las inmediaciones de lo que ahora es Kaxerna, durante la Guerra de la Independencia, en 1813.

Totono Errandonea no se considera autor del libro, ya que es "una labor de todos los baserritarras de Bera, que nos han abierto sus puertas y sus corazones". Su hermana hace mención especial a las mujeres de los caseríos "que son las que han guardado los retratos en cajas de zapatos o bombones". La foto más antigua corresponde al caserío Irazelaia, en el barrio de Garaitarreta, que está fechada en el año 1852, pero también son muy antiguas las de Saldés, Bastida, Belkezenea, Etxenikekoborda, Ioantzenekoborda, Nabasturen, pero no están fechadas, "desgraciadamente no tenemos costumbre", señala Rosa.