El arte del disfraz
Numerosos tudelanos se atrevieron a dejar atrás la vergüenza y transformaron su identidad durante el pasado fin de semana. Chulapas madrileñas, caballeros medievales, mimos o rebaños trashumantes invadieron las calles de la capital ribera
al ritmo de los cencerros de los zanpantzar, las mujeres de la asociación del barrio de Lourdes dieron comienzo al desfile del domingo de Carnaval en Tudela bajo la apariencia de chulapas madrileñas.
Tras ellas, caballeros medievales sobre una representación de la Torre Monreal, tribus indígenas maorís y un multitudinario rebaño trashumante, entre otros, fueron algunos de los disfraces que se exhibieron durante un concurrido desfile en el que se dejó notar la tregua que la ola de frío siberiana concedió a la Ribera durante el pasado fin de semana.
Una de las carrozas que más atención despertó entre los asistentes fue, sin duda, la de la sociedad gastronómica San Antón. Ataviados con trajes tradicionales bávaros, los participantes en el desfile danzaron alrededor de una carroza que imitando a la fiesta popular más grande de Alemania, el Oktoberfest, se encargó de cocinar y repartir salchichas a niños y mayores. La exhibición llegó a su fin en la plaza de los Fueros con la actuación de un grupo boliviano que mostró al público local las indumentarias y los bailes propios de su país. Tras ellos, los gaiteros interpretaron la polka de Carnaval, que fue bailada por los niños de la Ikastola Argia de Fontellas, disfrazados de ovejas.
Pero este no fue el único desfile. El sábado, las carrozas salieron desde la plaza San Salvador y recorrieron las calles Herrerías y Yanguas y Miranda hasta llegar a la plaza de los Fueros, donde interpretaron sus danzas para dar paso al toro de fuego. Por su parte, el desfile de zipoteros del viernes, que tuvo lugar después del pregón, fue acogido con agrado por todos los vecinos que se vieron sorprendidos con la marcha de estos personajes entre las calles del Casco Viejo de la localidad.
Beatriz Briñas, profesora de música en los colegios Virgen de la Cabeza y Huertas Mayores, además de miembro del colectivo de Gaiteros de Tudela desde hace siete años, tomó este año la botana recogiendo la tradición rescatada en 1994 por la peña Beterri y se convirtió en la Zipotera Mayor del Carnaval de Tudela. Tras vestirse con pantalón blanco, camisa de color y adornar su cabeza con un pañuelo anudado en las cuatro esquinas lanzó el pregón que inició el desfile junto a zipoteros y capirotes que se encargaron de fastidiar a los asistentes con su garrote y de arrojar caramelos a los más pequeños. Tras el recorrido, los asistentes participaron en una chistorrada popular en la plaza Mercadal acompañada por la charanga Las Peñas que interpretó la polka de Carnaval, la jota de Tudela y el baile de la Era.Además, a partir de las 22.30 horas tuvo lugar una cena de zipoteros.
La fiesta carnavalesca contó también con actividades para los más pequeños como el parque infantil que se colocó en el paseo del Queiles. Un pasacalles con el grupo de batucada Drumline el domingo a las 18.00 horas puso fin a un fin de semana festivo en el que fueron muchos tudelanos los que decidieron atreverse a cambiar de identidad.
los premios
l Mejor disfraz individual infantil. Los niños Pablo Ochoa y Eduardo Ibero con sus disfraces de fregonas fueron los ganadores del mejor disfraz individual infantil. El premio consistió en material didáctico valorado en 100 euros.
l Mejor disfraz adulto. Nines Eguilaz Martínez y Rubén Oroz disfrazados de Familia Real junto a varios principitos ganaron el premio al mejor disfraz adulto, con un premio en efectivo de 200 euros.
l Mejor disfraz colectivo. Los grupos formados por más de 6 personas participaron en la categoría de disfraz colectivo. Los galardonados fueron los caballeros medievales que crearon una reproducción de la Torre Monreal y obtuvieron un premio en efectivo de 600 euros.
l Premio especial del Jurado. La originalidad de los legos Anabel Ciria, Sara Escalada, Guillermo Munárriz, Javier Marín y Raúl Pérez fue premiada con 100 euros.
Zipotera Mayor del Carnaval 2012
para saber más
l Rebaño trashumante. Fue el tema principal que motivó los disfraces de niños, padres y profesores de la Ikastola Argia de Fontellas. Lobos, pastores y sobre todo ovejas, acompañados por el colectivo de Gaiteros de Tudela, fueron los encargados de bailar la 'polka de Carnaval' durante el desfile y a la llegada en la plaza de los Fueros.
l Belleza exótica. Fue lo que mostraron las féminas del colectivo boliviano de la localidad ribera que interpretaron danzas vestidas con trajes tradicionales de su país.
1994
El año del Carnaval Rural. La peña Beterri rescató esta tradición que continúa celebrándose.