Bodas de oro de las escuelas de Mendavia
estudiantes que se formaron en sus aulas festejaron ayer con una fiesta los 50 años
mendavia celebró ayer el 50º aniversario de Las Escuelas, un centro educativo que hoy en día está formado por el colegio San Francisco Javier y el IESO Joaquín Romera. En la actualidad hay 324 alumnos que acuden a este centro, pero el día de ayer sirvió para recordar a todos los que pasaron, y pensar en todos los que llegarán en los próximos años.
Cientos de vecinos se acercaron a lo largo de la mañana hasta las instalaciones mendaviesas para rememorar, mediante fotografías, vídeos y trabajos, los años que vivieron en esas aulas.
A las 13.00 horas tuvo lugar el acto institucional, que comenzó con la interpretación del Himno de Navarra por parte de la charanga Nueva Alegría de Mendavia y en el que el director general de Educación, David Herreros, felicitó a todos los mendavieses por esta celebración: "Quiero dar mi mayor enhorabuena a los docentes que han pasado y a los que actualmente están aquí, así como al Ayuntamiento y a todas las familias de Mendavia. Espero que estas escuelas sigan y sean un ejemplo de trabajo y de buen hacer".
Para Miguel Ángel de Carlos, director del colegio de Educación Primaria, "las escuelas siempre han sido un referente y un motor cultural. El trabajo para que este día salga adelante ha sido constante y estamos muy satisfechos". Por su parte, Gema Ezpeleta, directora del IESO, añadía que "es difícil celebrar una fecha tan importante en un momento lleno de reivindicaciones, pero creo que la ocasión está por encima de todo lo demás. Es necesario reunirnos aquí para mirar al pasado, pero también para echar la vista hacia el futuro, hacia lo que vendrá después".
En ningún discurso faltaron las menciones especiales a directores y personas que dejaron huella como Joaquín Romera, Miguel Pérez y don Amadeo.
La alcaldesa de Mendavia y ex alumna las escuelas, María José Verano (PSN-PSOE), apuntaba que "a todos nos ha influido de una manera o de otra este centro educativo. Aquí nos formamos, jugamos, nos caímos y aprendimos".
Todas las clases estuvieron abiertas, cada una de ellas con una decoración especial, para que los vecinos pudieran recorrerlas y recordar su paso por allí. Además, en una de ellas se recreó un aula antigua.
A las 14.00 horas, en el frontón tuvo lugar una comida popular en la que participaron unas 100 personas.