ESPELEÓLOGOS de la Sociedad de Ciencias Naturales Gorosti y del grupo Akelar han realizado recientemente una jornada de limpieza en la sima de Ilusiar, en la sierra de Andia. Al igual que otras muchas cavidades de esta y otras sierras, el acceso se encontraba obstruido debido a la acumulación de restos que habían sido arrojados a su interior.

Y es que al no estar cerradas, es práctica habitual de los pastores de la zona intentar cerrar y ocultar estas cavidades para impedir que el ganado se caiga fortuitamente. También, por falta de ética o desinformación, algunos ganaderos arrojaban animales muertos a las simas, además de otras personas que utilizaban estas cavidades como vertederos incontrolados. Afortunadamente, y como destacan de Gorosti, cada vez son más las personas concienciadas de la importancia de no arrojar basuras al interior de las simas.

Al respecto, señalan que por el efecto de la lluvia, materias contaminantes de los residuos se van filtrando y pasan al acuífero. "El karts es un laberinto de pequeñas grietas, producidas por la disolución de las rocas carbonatadas por acción del agua. Por estas grietas circula el agua procedente de las precipitaciones atmosféricas, hasta llegar al nivel freático. Este nivel es a partir del cual se encuentran confinadas las aguas subterráneas", explica Luis Moya, geólogo perteneciente a Gorosti, apuntando que muy cerca de Ilusiar, a unos 200 metros, se encuentra la sima del Roble, a unos 100 metros de profundidad, en cuyo fondo se encuentra un cauce activo de agua que fluye hacia el acuífero de la sierra, del que se alimentan numerosos manantiales.

Si bien no lograron la desobstrucción total, el equipo formado por Antonio Martín, Santiago Arrondo y Luis Moya, consiguieron bajar hasta una cota de 5 metros, extrayendo gran cantidad de materiales. Eran piedras, restos óseos de tres ovejas, madera en proceso de putrefacción, restos vegetales y basura de todo tipo. Los residuos fueron seleccionados y retirados por el servicio de guarderío del parque natural Urbasa-Andia, que colaboró en la limpieza. También se encargará del vallado perimetral de la sima para evitar caídas y que se vuelva a arrojar basura.

Para conseguir la apertura de la sima, este grupo de espeleólogos pretende llevar a cabo una segunda jornada de limpieza, una iniciativa que también tiene como objetivo concienciar a la población de la importancia de ser respetuoso con el medio ambiente. "Además de fomentar el estudio y divulgación de la naturaleza, otros objetivos de Gorosti son trabajar y concienciar para su conservación", indican.

Esta sima se localiza en el término de Zalbide, está catalogada como NA 1082/114 en el catálogo espeleológico de Navarra. Fue topografiada en los años 70. Situada en el centro de una dolina cercana a la calzada romana, esta sima tiene una vertical de unos 15 metros.