pamplona. El sistema de recogida neumática de residuos comenzará a funcionar a principios de 2014 en Erripagaña. Este método, que actualmente ya se emplea en el Casco Antiguo y está previsto que se instale en todos los futuros desarrollos, permite eliminar los contenedores y reducir la presencia de los camiones en las calles, porque los residuos se depositan en unos buzones que desvían las bolsas al subsuelo donde, por medio de galerías subterráneas, se dirigen hasta la central de recogida.

El desarrollo urbanístico de Erripagaña, que pertenece a los municipios de Pamplona, Burlada, Valle de Egüés y Huarte, se diseñó desde sus inicios contemplando la implantación de la recogida neumática de residuos, lo que ha permitido una mayor integración de este sistema que en el Casco Antiguo, según explican desde la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, entidad encargada de su gestión.

No obstante, si todavía no se encuentra en funcionamiento es porque, para hacer económicamente viable el método, es necesario que se garantice un mínimo de generación de residuos, para lo que es necesario que aumente el número de habitantes de la urbanización. En concreto, el volumen de desperdicios requerido oscila entre las 3.000 y las 3.500 toneladas anuales. Para generar esa cantidad, según las estimaciones de la Mancomunidad, sería necesario que se habitaran aproximadamente 3.000 viviendas. Actualmente, con 1.538 pisos entregados, 875 en construcción y 847 informados, se producen al año entre 900 y 1.000 toneladas de basura. Sin embargo, el volumen de residuos de Erripagaña arroja una media de generación de desperdicios menor que en otras zonas de la Comarca, lo que podría derivarse de que las viviendas no se encuentran plenamente ocupadas.

Estas circunstancias dificultan la estimación de la fecha en la que se alcanzaría la cifra de generación de residuos necesaria, pero desde la Mancomunidad aventuran que en un periodo de un año podría iniciarse el funcionamiento de la recogida neumática en Erripagaña. No obstante, en febrero de 2012 las previsiones también indicaban que sería a principios de 2013 cuando podría empezar a utilizarse este servicio.

A falta de usuarios suficientes para poner en marcha la recogida neumática, la red de galerías subterráneas que la posibilita está completa, al igual que la central en la que se recibirán los residuos de los vecinos, un vistoso edificio de placas lacadas de color amarillo ubicado en el término municipal de Huarte.

También se encuentran instalados los buzones en los que los usuarios deberán introducir sus bolsas de basura. En este caso, la particularidad es que, a diferencia de lo que sucede en el Casco Antiguo, un gran porcentaje de los buzones están integrados en los propios edificios, instalados en sus fachadas. De hecho, uno de los objetivos que se planteaban cuando la Mancomunidad creó la ordenanza que regula el funcionamiento de la recogida neumática era precisamente que los buzones no fueran exentos. En concreto, de los 50 puntos de recogida existentes en Erripagaña, solamente 13 están situados en la acera. Cada uno de estos puestos cuenta con un buzón para materia orgánica, otro para envases y otro para papel y cartón.

La recogida neumática llegó a Pamplona en febrero de 2011 ante la incertidumbre que transmitía un sistema tan novedoso, y un año después ya contaba con el respaldo del 87% de los usuarios. En la actualidad, existen 118 buzones repartidos por 35 emplazamientos en el Casco Antiguo, mediante los cuales se ha recogido en 2012 un total de 2.499 toneladas de residuos, de las que 2.193 corresponden a materia orgánica y resto, 186 a envases y 120 a papel y cartón.