Vecinos del Casco Viejo encuentran gominolas con alfileres para dañar a los perros

pamplona. La mayor parte se encontraron en la calle Mañueta, en el entorno del Archivo de Navarra y en el Caballo Blanco, y el revuelo que han causado es considerable. Han sido vecinos y hosteleros de la zona quienes se han topado con esta especie de cebos y ya han dado cuenta de esta situación a los policías municipales que patrullan por el barrio. La sospecha generalizada es que el objetivo del autor de esta macabra fechoría sería dañar a los muchos perros que son paseados por el entorno, si bien a nadie se le escapa que estas gominolas podrían acabar en la boca de cualquier niño.

Afortunadamente, las gominolas de este tipo que se han encontrado en toda la zona son contadas, no más de una decena, que ya se han encargado de apartar quienes las han detectado. La primera voz de alarma la dio la Asociación Txikas de Etxauri en su página de Facebook el pasado 6 de marzo. El mensaje era el siguiente: "Atención Casco Viejo de Pamplona. Gominolas con alfileres, hoy tres en la calle Mañueta. ¡Ya basta! Si no os gustan los animales, ¡no los tengáis! Gente con corazones negros intentando matar perros en el Casco Viejo de Iruña. ¡Cuidado niños y perros!". A la publicación en el muro de Facebook de este grupo de trabajadores del Centro de Protección Animal de Etxauri le siguieron hasta 72 comentarios, la mayoría de indignación, aunque uno de ellos también reclamaba "Cuidado también en la orilla del Arga a la altura de la Rotxa y San Jorge".

Lina Etxauri, de Cafés la Mañueta, fue una de las primera en detectar estas peligrosas gominolas. "Después de ver en el Facebook la fotografía comencé a fijarme y cuando paseaba a mi perrica por la zona del Archivo encontré una de estas bolas. A partir de ahí estuve varios días paseando a la perra con bozal, porque además una compañera encontró otra gominola de estas en la puerta de la cafetería", explica. Precoupada por esta situación, Lina Etxauri llegó a preguntar en una cercana tienda de gominolas para tratar de seguir el rastro del autor, algo que, evidentemente, no fue posible puesto que se trata de gominolas muy comunes. En Cafés la Mañueta han llegado a colocar carteles alertando de esta situación.

Marta Clemente, de Bitxitos Momo, en la Mañueta, también pudo ver una de estas gominolas e igualmente se encarga de llamar la atención sobre este peligro. "Al principio no le dimos demasiada importancia porque a menudo hay bulos de este tipo, pero luego vimos que era cierto. Es una zona de bastante movimiento de perros y por las zonas en las que estaban colocados parece claro cuál era su objetivo, aunque son un auténtico peligro también para los niños", explica la copropietaria de esta nueva tienda de accesorios y alimentación para mascotas también con peluquería y otros servicios.

Según explica Clemente, todas las gominolas encontradas se encontraban concentradas en un espacio relativamente reducido y afortunadamente no ha habido que lamentar ningún percance.