Nacido en Leitza, en el seno de una familia de comerciantes, Ramón Gogorza Zabaleta vivió en Añézcar. Allí donde desarrolló el apodo por el que era conocido en el mundo del deporte rural. Gogorza vivió en Añézcar al menos desde 1847 y hasta 1855, concretamente en la Venta (la que aparece en el grabado y que todavía hoy está en pie).
Además de la referencia de Baleztena, existe constancia de que participa en Tolosa en 1854 en una partida entre cuatro navarros y cuatro guipuzcoanos. Patziku Perurena recoge en su libro Zurian Zirika cómo murió de cólera en 1855 y fue enterrado en Añézcar. Cuando en la localidad trataron de encontrar información sobre este palankari (incluso el nombre), fue fundamental la ayuda de Perurena y del párroco del pueblo.
Su figura fue desapareciendo con la disminución de la importancia del deporte. Ahora, con motivo del Día del Euskera y en homenaje a su figura, Añézcar celebrará un campeonato mañana a partir de las 11.00 horas en el campo de fútbol de la localidad. La palanka pesa 3.8 kilógramos y Oier Aizkorbe, del equipo de Herri Kirola de Berriozar, dirigirá el certamen. Explicará el origen de la modalidad y la historia del palankari de Añézcar, mostrará las modalidades de lanzamiento y dirigirá el torneo que estará abierto a la participación de todos.
La modalidad será a media vuelta (la más segura) y cada participante tendrá tres intentos. Habrá premio para los mejores, en categoría masculina y femenina. Posteriormente seguirán los actos del Día del Euskera entre los que se encuentra sokatira interconcejos y herri kirolak para niños
¿Qué es? La barra vasca tuvo una época en la que fue uno de los deportes rurales más extendidos, aunque en la actualidad prácticamente ha desaparecido. Adquiere máxima importancia en los siglos XVIII y XIX, cuando los palankaris son incluso más famosos que los propios pelotaris Su práctica fue reduciéndose a lo largo del siglo XIX, aunque perdurando con fuerza en zonas de Gipuzkoa hasta desaparecer su práctica habitual en el segundo tercio del siglo XX. La palanca metálica (barra de hierro) era una herramienta de trabajo utilizada en la minería y, a base de apuestas, se fue convirtiendo en un elemento de este deporte en el que el palankari de Añézcar destacó.