elizondo. Los pastores de todos los puntos de Euskal Herria que durante más de siglo y medio emigraron a los Estados Unidos volverán a reunirse mañana sábado en el encuentro que celebran cada año, desde 2006 que empezaron a hacerlo en Lesaka, en la localidad de Donibane Garazi, considerada la capital de la Baja Navarra. El encuentro de hermandad, que llega a su octava edición, es la segunda vez que tiene lugar en Iparralde desde 2007, cuando Aldudes compartió el festejo con Gernika.

Unos seiscientos supervivientes de la gran epopeya los estados vascos de América (California, Idaho, Nevada, Oregón, Wyoming y otros) acudirán a la convocatoria para disfrutar de una jornada de fiesta, volver a encontrar a amigos y compartir viejos recuerdos. La fiesta se inició, impulsada por Euskal Artzainak Ameriketan, la asociación que los agrupa, en Lesaka (2006), y siguió en Aldudes-Gernika (2007), Elizondo (2008), Auritz/Burguete (2009), Sunbilla (2010), Eugi-Zubiri (2011), Iruña (2012) y vuelve mañana a Iparralde.

La jornada se inicia a las 10 horas con un zintzur bustitzea de bienvenida en la plaza del Mercado, visita libre por Donibane Garazi hasta el mediodía, un desafío de aizkolaris entre Daniel e Iker Vicente, padre e hijo, contra Donato Larretxea y una demostración de habilidad a cargo de Daniel Vicente que con la motosierra creará una escultura de un tronco. A las 13.30 horas se beberá un highball (jaibol), el típico aperitivo (bourbon, soda y mucho hielo) antes de la comida de hermandad, en la que habrá truchas asalmonadas de los ríos de Baja Navarra y cordero asado, además de pastel vasco, helado de leche de oveja y queso, y larga y animada sobremesa con absoluta seguridad.

La organización ha previsto autobuses para los que quieran utilizar este medio de desplazamiento, que saldrán de Baztan a las ocho de la mañana y pasarán por Urdax, Irurita y Arraioz; de Zubieta para recoger a viajeros de Malerreka hasta Doneztebe; de Legasa que pasará por Sunbilla, Berrizaun (Igantzi) y Bera, Etxalar y Lesaka para pasar por Behobia; y también desde la estación de autobuses de Pamplona.

A mediados del XIX, muchos vascos emigraron a California con la fiebre del oro desde América del Sur, y empezaron su trabajo de pastores. Hacia 1870 comenzó la gran emigración vasca, por las guerras y en busca de un futuro mejor, y a finales del siglo ya ocupaban todo el oeste americano. De 1900 a 1920 se calcula que unos 450.000 vascos se instalaron en los Estados Unidos.