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40 años de canto con Jeiki Abesbatza

el coro de leitza conmemorará este aniversario el sábado con un concierto del ‘réquiem’ de mozart en la iglesia, con cantantes y músicos invitados

40 años de canto con Jeiki AbesbatzaCEDIDA

De las cenizas aún recientes de la Agrupación Coral de Lei-tza, al igual que el ave fénix, hace 40 años surgió Jeiki Abesbatza, cuatro décadas en las que este coro ha sido parte activa de la vida cultural y social de Leitza. Para conmemorar este aniversario, ofrecerá este próximo sábado un concierto con el Réquiem de Mozart, bajo la dirección de Nekane Piñuela. Les acompañarán Ainara Rueda, soprano; Paula Arburua, mezzo; David Echeverría, tenor; Joxe Mari Azpiroz, barítono bajo; José Luis Echechipía, organista y Egoitz Telletxea, timbalero. La cita será a las 20.00 horas en la iglesia de Leitza.

Corría el año 1974 cuando un grupo de aficionados al canto se aglutinaron en torno a Jeiki Abesbatza. Uno de sus impulsores fue Florencio Irurtia, director único durante 38 años. Aunque empezaron en las calles de Leitza, poco a poco, llegaron a diferentes txokos de Euskal Herria. Así, han cantado en iglesias, en cuevas, frontones, polideportivos y también en importantes escenarios como el teatro Arriaga de Bilbao o el Gayarre de Pamplona, en tres ocasiones. Asimismo, esta coral ha llevado su música por Europa, a países como Gales, Inglaterra e Italia, así como a diferentes puntos del Estado.

En este tiempo el repertorio también se ha ampliado. “Abarca un poco de todo. En estos momentos estamos centrándonos en un repertorio vasco con sello de identidad en sus compositores y arreglistas; canciones vascas con personalidad”, explica su directora.

Han sido 40 años de ensayos, conciertos, viajes, muchos momentos compartidos que ha convertido al coro en una gran familia. Algunos de esos momentos se recogen en el libreto que ha editado el coro con el programa del concierto. Comenzará con Réquiem, para continuar con Dies Irae, Tuba Mirum, Rex Tremendae, Recordare, Confudatis, Lacrymosa, Domine Jesu Christe, Hostias, Sanctus del Réquiem, Benedictus del Réquiem eta Agnus Dei del Réquiem.

Si bien esta no es la primera vez que el coro leitzarra ofrecerá el Réquiem de Mozart, la última obra del genial compositor austriaco, esta vez será diferente. Y es que en 2008 estuvo acompañado de la Orquesta Sinfonietta Académica. “En esta ocasión hemos querido dar protagonismo al órgano de Leitza, que forma parte del patrimonio musical de esta localidad”, señala Piñuelas. Aunque el primer órgano era de 1840, el actual es de 1918, realizado por J. Roqués e Hijos de Pamplona. Fue una donación de un indiano, José Mª Lizarraga, en recuerdo de su esposa, Micaela Zabaleta. En 1952 se le incorporó un motor eléctrico.

En la actualidad Jeiki Abesbatza está formado por 45 voces, pero por el coro han pasado durante estos años otras 75, 120 personas en total. “Como todo elemento vivo, el coro también sufre cambios. Estamos en una época de adaptación”, observa Piñuelas, quien añade que la formación se encuentra limitada en la cuerda de tenores. Por ello, anima a los leitzarras a unirse a esta formación.

A lo largo de estas cuatro décadas de andadura la coral de Leitza ha tenido altibajos, con una actividad muy intensa el principio. Después vinieron años con intervenciones puntuales en Leitza y sus inmediaciones, principalmente en las funciones religiosas hasta entrado el nuevo milenio, en el que Jeiki vuelve a resurgir, con nuevos conciertos y nuevo repertorio. En esta nueva época han interpretado a autores de la talla de Haendel, Bach, Schubert y Mozart, entre otros, con la Orquesta Sinfonietta Académica y solistas de prestigio.

PREMIOS En la primera década Jeiki Abesbatza también participó en concursos corales. A pesar del sacrificio que supone la preparación, Florencio Irurtia los veía “adecuados y necesarios, a veces, para el aprendizaje” apunta Joxe Mari Azpiroz, coordinador de la coral. Se estrenó en 1979 en Ejea de los Caballeros, donde se hizo con el primer premio. También consiguió el premio a la mejor coral vasca en el concurso de masas corales de Tolosa en dos ocasiones, en 1982 y 1983, clasificándose en ambos en el cuarto puesto. Este último año también participó en el certamen de Llangollen, País de Gales, donde quedó en octavo lugar entre 36 coros. Además, en la obra obligada de polifonía quedó segundo, detrás de Bulgaria.