Preocupación en Funes por el deterioro del puente flotante tras las riadas
El alcalde, Isidro Velasco, ha alertado del mal estado de la infraestructura al Gobierno foral, que ha enviado a un técnico para que estudie la situación
funes - El famoso puente flotante de Funes, que lleva en pie unos 30 años y que comunica las dos partes del municipio, se ha visto seriamente dañado por las fuertes riadas que azotaron la localidad ribera en el mes de febrero.
De hecho, de acuerdo con el alcalde, Isidro Velasco (PP), a pesar de que el río Arga no llegó a la altura del puente, la cantidad de agua y los troncos que soportaron los pilares hicieron mella en el cemento, algo que ha hecho saltar todas las alarmas.
En este caso, tal y como señalaba el dirigente local, en uno de los puntos del puente, concretamente junto al bar España, se han producido varios desprendimientos y resquebrajamientos. Asimismo, una de las juntas se ha movido varios centímetros, tanto que una persona puede meter allí la mano. Velasco, aseguraba que es un puente muy fuerte: “Sabemos que no se va a venir abajo; sin embargo, cabe la posibilidad de que una nueva riada se lo lleve, lo arrastre y eso es lo verdaderamente peligroso y lo que nos preocupa”.
Precisamente, el constructor de este puente, Javier Sainz de Terreros, ya jubilado, se desplazó hasta Funes después de las riadas para ver en primera persona la situación de esta infraestructura. “Después de escuchar el estado de alerta en el que se encontraba Funes por una posible riada, este ingeniero bajó para ver cómo estaba el puente y aproveché para transmitirle mi preocupación”, insistía el primer edil.
Además, Velasco también alertó al Ejecutivo foral, al departamento de Obras Públicas, que al día siguiente mandó a un técnico para que valorara la situación.
“Es cierto que vinieron muy rápido, pero todavía estamos esperando una respuesta. Queremos que nos digan si hay que tomar alguna medida de seguridad extra o si tenemos que fortalecer algún punto concreto del puente porque nosotros no sabemos qué hacer”, comentaba Velasco, que insistía en que “cada vez que se produce una crecida, el puente soporta mucha presión y poco a poco el agua va desgastando y deteriorando esta construcción”.
Mientras desde el Consistorio esperan una respuesta, Velasco recalcaba que “nosotros no nos cansaremos de pedir que limpien los ríos. Entre Peralta y Funes se ha formado una gran isla que ha modificado el cauce del río y que provoca más inundaciones, y esto no se puede permitir”.
vía de acceso Este puente soporta a diario una gran afluencia de tráfico y es que se trata de una de las vías de comunicación más importantes del municipio, si no la más importante. Además de ser el punto de unión entre las dos partes de la localidad (si no cruzan por el puente tendrían que ir hasta Marcilla para llegar al otro lado de la población), en la última riada, este puente, que también estuvo a punto de cortarse al tráfico, fue el que mantuvo a los vecinos de las localidades de los alrededores comunicados entre sí tras el cierre de las carreteras que unen Tafalla con Peralta y Marcilla con Peralta.
otros daños A pesar de que cada vez que hay una riada todas las miradas se centran en Funes porque suele ser una de las localidades más afectadas ya que el río atraviesa el centro del casco urbano, lo cierto es que, de acuerdo con Velasco, en esta ocasión los funesinos no han tenido que lamentar grandes destrozos.
Tras hacer una valoración más exhaustiva de los daños, el primer edil reconocía que apenas se registraron pérdidas en Funes, salvo en algunas fincas y campos que quedaron anegados. Además, una de las motas se rompió en la riada de principios del mes de febrero y el agua inundó una de las calles del municipio.