SAN ADRIÁN - Más de dos millares de personas participaron el domingo en la Eternal Running de San Adrián, una dura pero divertida prueba de 10 kilómetros en la que se impusieron Tomás Sánchez y Yoana Santesteban.
A las once en punto los corredores tomaron la salida, algunos de ellos ataviados con divertidos disfraces puesto que para muchos el objetivo no era parar el crono el primero sino pasárselo bien.
Indios, bailarinas, vaqueros, payasos o socorristas salvaron los 70 obstáculos que se colocaron a lo largo del término municipal. Más de 2.500 personas superaron alambradas de espinos, natación en el Ebro, camiones con paja y estiércol, piscinas y zanjas con barro o agujeros con lianas, entre otras pruebas, y después de una rica paella, muchos de ellos necesitaron curas en rodillas y codos. - M.S.G.