pamplona - El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) confirmó ayer que el pasado 11 de junio fue diagnosticado un caso de legionelosis en el sistema sanitario de la Comunidad foral de una persona de 58 años residente en el paseo García de Nájera de Pamplona, en las inmediaciones del parque Yamaguchi, el cual “evolucionaba favorablemente”. Tras recibir la notificación, el Instituto investigó el origen, concluyendo que la bacteria se encontraba “en el sistema de agua caliente comunitario de los que el caso es usuario”. No obstante, responsables del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental aseguraron que “la situación está controlada, se han adoptado las medidas que están en las normas -el procolo- y esperamos que la situación se normalice después de un tiempo prudencial”.
Cuando el Instituto de Salud Pública tuvo conocimiento del caso, que “evoluciona muy satisfactoriamente”, inició una investigación epidemiológica, una encuesta, para comprobar la información sobre la afección y detectar con qué instalaciones de riesgo de transmitir la enfermedad había estado en contacto los diez días anteriores al diagnóstico. Tras estudiar las instalaciones de riesgo, comenzaron una investigación ambiental cogiendo muestras. Un trabajo que concluyó que en el sistema de agua caliente comunitario del inmueble en el que vive el afectado -que da servicio a unas 90 viviendas- se localizó en el agua la presencia de la bacteria legionella pneumophila, serogrupo 1, en concentración elevada.
Ante esta situación, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra requirió a la comunidad de propietarios para que una empresa autorizada por Salud Pública realizase “un tratamiento de limpieza y desinfección que incluyese la limpieza de todo el circuito”, con el fin de controlar y erradicar la presencia de esta bacteria. Asimismo, les comunicaron la necesidad de elevar de forma inmediata la temperatura del servicio del agua en puntos terminales, ya que “la bacteria prolifera entre los 20 y 45 grados, de manera que el agua caliente es una instalación de riesgo evidente salvo que funcione por encima de 50 grados, y si hay un cúmulo de suciedad en el circuito”, explicaron. El instituto también ofreció una serie de instrucciones a los vecinos, como “no utilizar agua caliente para duchas -la bacteria se transmite por aerosol, gotas de agua suspendidas en el aire- y recomendaciones de cómo utilizar el servicio” hasta que no comprueben que la situación es correcta. Los vecinos, además, estaban convocados a una charla con un técnico del ISPLN.
Una vez realizado el tratamiento de limpieza y desinfección, el Instituto de Salud Pública y Laboral tomará una nueva muestra del agua a los quince días. Al respecto, explicaron que si el resultado es negativo, se volverá a la situación de normalidad; y si da positivo, habrá que repetir la limpieza. Desde Salud Pública, recalcaron que “son situaciones que se producen con relativa frecuencia”, pero “la situación está controlada”.
Desinfección. El Gobierno de Navarra señaló que “se ha realizado una recloración del agua y una limpieza y desinfección general del sistema conforme a un procedimiento establecido y por una empresa especializada”.
Últimos casos graves en el Estado. Los casos de legionella, enfermedad de declaración obligatoria, son habituales cada año pero suelen tener escasa incidencia. No obstante, también se producen focos de más envergadura que incluso causan muertes. Las localidades de Sabadell y Ripollet, en Barcelona, han sido las últimas en registrar brotes graves con 41 personas afectadas y diez fallecidos.
Casos en Navarra. En junio de 2006 se registró el mayor brote de legionella en Navarra. Con 150 afectados, tuvo su origen en una torres de refrigeración del edificio de Economía y Hacienda, de Pamplona. En 2001 fallecieron seis personas, de 19 afectados, como consecuencia de un brote de legionella en el Hospital Virgen del Camino, y en 2002, los registrados en las torres de refrigeración del Ayuntamiento de Pamplona y de Educación, afectaron a 16 personas.