estella-lizarra - La asociación Ker Kali, que gestiona el proyecto municipal socio educativo de apoyo escolar en Estella desde 2010 con el apoyo del Ayuntamiento y los Servicios Sociales, lamentó ayer su paralización, ya que eso está afectando a alrededor de un centenar de alumnos de entre 6 y 12 años y con el curso empezado.
Según denunció Ricardo Hernández -el coordinador de la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra Gaz Kaló (que engloba a Ker Kali y que apoya también el proyecto)-, no fue hasta principios de septiembre cuando se les avisó desde el Ayuntamiento, que financia el proyecto, de que se iba a modificar el convenio de colaboración y de “que querían redimensionar el proyecto” para sacarlo a concurso.
Hernández no se quejó de que se quiera licitar (ya que la intención es optar también), sino de que se haga en estos momentos, con el curso ya empezado. “El año pasado ya se comenzó un mes más tarde, y eso hizo que un 20% de los alumnos ya no se sumara. Y si ahora se saca a concurso va a tardar unos meses, perjudicando a cien alumnos que lo necesitan, al margen de a las tres monitoras que venían trabajando ahí. Además, hablamos de un proyecto que en estos años ha funcionado de maravilla, un ejemplo, y que año a año se iba mejorando”.
El Ayuntamiento, en boca del alcalde, Koldo Leoz (EH Bildu) señaló ayer que la idea de replantear el proyecto de apoyo escolar viene “de hace tiempo”, desde la anterior legislatura, y que ha sido una decisión tanto política como técnica que se anunció en septiembre a Ker Kali, las familias y los centros escolares en los que se imparte. “Desde el área técnica se planteaba un cambio en el proyecto educativo, ya que desde que empezó han cambiado muchas circunstancias y había que darle otro enfoque. Y eso lleva aparejado a su vez que por razones legales, de transparencia e igualdad de oportunidades, salga a licitación, porque hablamos de 56.000 euros anuales (40.000 más 16.000 el programa de verano)”, añadió.
Eso sí, Leoz reconoció que se les ha echado el tiempo encima y que les hubiera gustado sacarlo antes a licitación, pero que los técnicos no daban abasto. “Desde ese punto de vista pueden tener razón; no queríamos que se retrasase, y esperemos que pueda adjudicarse antes de finales de año”.
15 años La media de alumnos participantes en este proyecto ha sido de unos cien, y las labores de refuerzo que hacían las tres monitoras tenían lugar por las tardes en Santa Ana, Remontival, Lizarra Ikastola y Mater Dei. Y, aunque desde 2010 el programa tiene continuidad en los centros escolares, lo cierto es que ya desde 2001 Ker Kali y el Ayuntamiento venían colaborando en distintas iniciativas similares de refuerzo escolar. “Solo el 10% de los alumnos son gitanos, así que para nosotros, como asociación gitana, era un gran ejemplo de inclusión gestionar un proyecto municipal así”, agregó Hernández, quien lamentó lo sucedido.
Evaluaciones. También explicaron que no se contaba con ellos desde el Ayuntamiento a la hora de hacer las evaluaciones del proyecto. “Hacíamos evaluaciones internas con las familias y los centros”, explicaron.
56.000
Al Ayuntamiento le costaba 56.000 euros anuales: 40.000 el programa de refuerzo durante el curso y 16.000 el de verano.