murchante - Una proyección de fotografías tomadas en las fiestas de agosto dio comienzo el viernes a las fiestas de otoño de Murchante que, conocidas popularmente como las del Cristo de la buena siembra, desplegaron un amplio programa de actividades lúdicas y culturales para todos los públicos. La mañana de ayer sábado estuvo plagada de rincones en los que ver, escuchar y aprender algo, después de una noche de víspera en la que la escuela de jotas de la localidad y la rondalla Santa Cecilia habían animado el ambiente para dar paso a los grupos tudelanos Malabaria y Kukara.
Sin duda, el trabajo de las integrantes de la Asociación de Mujeres Albahaca fue determinante para el éxito de los fastos otoñales. La décima edición de la Feria de Artesanía que organiza el colectivo consiguió reunir 50 puestos, añadiendo el aliciente de los talleres dirigidos a los más pequeños. Hace ya una década que las mujeres de Albahaca se propusieron revitalizar estas fiestas y ayer demostraron que lo han conseguido con creces. Con la subvención del Ayuntamiento y sus propios medios, se encargaron, además de la feria, de repartir castañas y migas a precios populares para todos los vecinos.
viejos oficios En la Feria de Artesanía se pudo conocer el trabajo del alfarero pamplonés Josu Goñi, dedicado al oficio que aprendió en Talavera de la Reina, desde hace 50 años. Así se lo fue relatando al público que visitaba su puesto mientras, como en otras ferias a las que suele acudir, enseñaba a los niños en qué consiste el trabajo del barro con un torno tradicional. Los pequeños, además de interactuar con él, pudieron llevarse a casa sus propias obras de barro y arcilla.
En la feria estuvo también el grupo de animación Zurramacatillo, de Arnedo (La Rioja). Los componentes de esta formación, que hace cuatro años que responden a la convocatoria de Murchante, entretuvieron al público de todas las edades con tres gigantes y su particular bicicleta musical, aunque en su repertorio se incluye un gran abanico de espectáculos con marionetas, cuentacuentos, magia...
Puesto a puesto, el visitante pudo descubrir también un curioso taller de láminas de papel marmoreado (también llamado papel de aguas), dirigido por el vizcaíno de Santur-tzi Félix Aranburu. Su técnica se remonta al siglo XIV, aunque él quiso recordar que “existe documentación histórica que sitúa el origen de esta actividad en el siglo XI”. A este veterano de la feria (lleva siete años acudiendo a la cita murchantina) se unió el trabajo del herrero Alfredo Zatorre Blasco, de la localidad ribera de Fustiñana. Otros artesanos que estuvieron presentes en Murchante manteniendo vivos los oficios de antaño fueron Igor Obeso (Irún), que asistió como debutante para mostrar su trabajo en un taller de vidrio soplado que sigue abasteciendo de magníficas piezas a empresas y particulares. Por su parte, Pedro Carrascón (Azagra) hizo visible la tarea de los profesionales de la anea y la rejilla china para elaborar sillas. Él es el último artesano de esta especialidad que queda en Navarra.
Vino y música. A las 18.30, tuvo lugar un desfile de bandas de tambores y cornetas y, posteriormente, una degustación de gratuita de vino de Murchante.
Hoguera. José Luis Ullate encendió la hoguera y, ya de madrugada, tras la actuación de la orquesta Ingenio, se llevó a cabo el tradicional reparto de pan, vino y nueces.hoy
Programa. Las celebraciones de las fiestas de otoño continúan hoy a partir de las 7.30, con los auroros y un reparto de tostadas en la plaza de los Fueros (de 9.00 a 11.00). Luego habrá misa. Por la tarde, el grupo Auzoa ofrecerá un espectáculo teatral titulado Auzoa Delikatessen.