pamplona - Nos ha tocado el Olentzero bueno, el que premia y no castiga. A diferencia de otras ciudades como Bilbao, la figura de Olentzero en Iruña, que desde 1959 tiene la suerte de recoger el testigo de Lesaka, es un personaje “bonachón, un leñador que baja del monte al pueblo y que viene con regalos”. “Si nos portamos bien nos trae presentes, en otros pueblos en cambio es castigador, se parece más al hombre del saco. Un hombre que amedrenta, baja por la chimenea con una hoz y crea problemas al que se porta mal. Hay mitos que hablan incluso de cortar el cuello como castigo...”, aseguró el jueves José Luis Etxegarai tras ser nombrado Premio Txondorra. El alcalde de Lesaka, orgulloso por el premio, conoció desde pequeño al viejo carbonero porque se movía de caserío en caserío desafiando la prohibición franquista “como tantas otras que había en Euskalherria”. “Un mozo se vestía de Olentzero e iba de casa en casa recogiendo dinero y comida, mientras un grupo cantaba”, aseguró.

El Salón de Recepciones de la casa consistorial acogió el jueves la entrega del premio Txondorra Carbón Vegetal, organizado por la Asociación de Amigos de Olentzero en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona. El alcalde, Joseba Asiron, y la consejera de Cultura, Ana Herrera, entregaron el premio al alcalde de Lesaka, José Luis Etxegarai, y a Irantzu, hija de An-doni Santamaría. El galardón consiste en una figura en forma de carbón, obra de Benito Goñi, elaborada con madera, metal y gres. Se reconoce al pueblo de Lesaka por haber mantenido a lo largo de los años la tradición de Olentzero, incluso en la época franquista, cuando fue suspendido en otras localidades navarras, tal y como lo describen los historiadores de a cultura vasca. Andoni Santamaría es merecedor también del galardón, a título póstumo (falleció en 2007), como fundador de las Juventudes San Antonio. Fue el impulsor también de numerosas iniciativas culturales, deportivas y educativas en Pamplona y Comarca como el propio Olentzero en 1956, los coros de Santa Águeda, el grupo de danzas Ortzadar, la peña Irrintzi o la ikastola San Fermin. Santamaría trajo a Pamplona la tradición de Lesaka, que después se exportó a otras localidades navarras. Al acto acudieron representantes de los diferentes grupos políticos.

El jurado, presidido por el alcalde de Pamplona, ha contado como vocales con la consejera de Cultura, Deporte y Juventud, Ana Herrera, y la Asociación Amigos de Olen-tzero, Laura Igantzi, Patxi Laborda, Roldán Jimeno, Garaine Jorajuría y Aritz Ibáñez. Como secretaria ha actuado Laura Itoiz. Tras la entrega del premio, el grupo Lau Urrats estrenó el baile de Olentzero, creado por Pedro Romeo e interpretado por dos dantzaris. Asiron, que tuvo la “suerte” de conocer a Santamaría, recordó que si alguien merece este premio es el pueblo de Lesaka por saber “mantener esta tradición” que fue recogida como testigo por la escolanía de San Antonio.

El alcalde de Lesaka, José Luis Etxegarai, destacó que esta tradición data de “tiempos inmemoriales” y que entronca con un medio de vida, el carbón y la actividad de la siderurgia. Recordó que ya en 1400 había una ordenanza que regulaba la venta del carbón y las condiciones de los trabajadores. También Irantzu Santamaría ensalzó la figura de su padre, “amante de las tradiciones y la cultura, de mucho tesón e investigador infatigable de la historia de nuestra tierra”, y recordó cómo desde pequeña los cuatro hermanos se vestían de caseros para recibir a Olentzero. Andoni murió en 2007 y hasta el año anterior fue uno de los organizadores del evento. Ayer también estuvo presente su nieto Izadi.