Desiertos cinco de los setos de caza ‘baratos’ en Etxalar

etxalar - Los cazadores que acuden a la subasta de palomeras de Etxalar llegan “avisados”, como parece que ocurre en los últimos años por los bandos que migran más hacia el Cantábrico en vez de pasar por los collados considerados tradicionales. Eso es lo que se desprende del resultado de la subasta que el sábado tuvo lugar en la Casa Consistorial con los puestos de caza sitos en Yarmendi, ya que 10 de los 21 se adjudicaron en el precio inicial, cinco de los calificados como “baratos” se quedaron desiertos y sólo seis fueron mejorados, lo que de momento aporta 30.130 euros de los 33,545 euros previstos inicialmente por el Ayuntamiento.

La subasta se celebró por el tradicional procedimiento de viva voz presidida por el alcalde Miguel Mari Irigoien, los concejales Josemari Maia y Asier Maia, Izaskun Gortari (la secretaria) y el guarda de palomeras, Joxe Angel Goienetxe, que se encargó de dirigir el acto. No hubo caras nuevas, lo que presagiaba escaso movimiento y así fue con los setos números 1 al 11, adjudicados todos por su precio de salida excepto el 2 (mejora de 60 euros) por el que se pagó 960 euros y el 10 que partiendo de 2.185 euros se adjudicó por 2.845.

También el número 12 que salía en 1.625 euros se vio mejorado hasta los 2.895, y ahí empezaron las voces de “desierto” hasta el seto número 19 (por el 14 se pagaron los 900 euros iniciales) y la única salvedad fueron el 21 y 22, que partían en 1.625 euros y se adjudicaron en 2.175 y 2.225 euros respectivamente. Todas las adjudicaciones tienen carácter provisional y están expuestos al periodo de sexteo cuyo plazo finaliza a las 12 horas del próximo viernes, día 9 de septiembre.

Los puestos que sean sexteados (aumento al menos en una sexta parte), y los desiertos entrarán en una nueva subasta el día 13, martes, a las 19 horas en el mismo lugar. No hubo “picadillo” para jolgorio de y diversión de los mirones y la subasta fue igual a las de los últimos años. - N.P.