ERRO - Se definen como un milagro, no como grupo. Y es que constituir una banda de rock desde un pequeño pueblo y acabar realizando conciertos a más de 50 kilómetros, es algo que creían inalcanzable. Pero se ha cumplido. Ellos son los vecinos de Erro y Olondritz Fernando Ituláin (voz), Iokin Egozcue (guitarra), Iban Erneta (batería), Iñigo Moñas

La idea surgió de forma espontánea. A Iokin le picó el gusanillo y propuso interpretar la pieza de Roxane, de The Police, en la sociedad de Erro. “Se juntaron el hambre y las ganas de comer”, aseveran. Gustó tanto que en diciembre de 2013 hicieron un pequeño concierto con 10 canciones, donde acabaron uniéndose al azar todos los que hoy forman parte del grupo, desde los 16 hasta los 50 años, sin olvidar a Itziar García y Aritz Espinal que, por desgracia, han tenido que bajarse del carro por incompatibilidad de horarios.

De hecho, la falta de tiempo es un factor con el que siempre tienen que lidiar y no son pocas las veces que de un concierto alguno ha tenido que ir directo a trabajar haciendo guardia o continuando la fiesta como Iñaki, que hace de hombre-orquesta por las fiestas de los pueblos. Pero ellos pueden con todo y más, porque la pasión que sienten por el rock es más fuerte que cualquier impedimento.

DEl BLUES AL METAL Aunque en general realizan versiones de rock n’ roll, su repertorio de canciones va desde The Police hasta ACDC, pasando por Barricada. Unos tienden más al metal, otros al blues o rock más clásico. Sin embargo, todas las canciones son bienvenidas en sus directos. Y eso que no todos tienen conocimientos musicales y las aprenden a oído, sin partituras, a través de tutoriales. “Intentamos hacerlo en el tono original, la versión más fidedigna posible”, explican, añadiendo que lo más difícil es adaptar las voces a los instrumentos.

El truco para que los temas suenen perfectos está en el tiempo que invierten ensayando. Aprovechan sus horas libres para ensayar en su local, una casa antigua en Erro. Hace falta ensayar mucho para ofrecer un repertorio de 25 canciones en cada concierto, pero, en verdad, les sirve cualquier momento. “Es ponértelo en el coche y volverte como un loco. Tocas el volante, los pedales?Cuando paras en el semáforo, la gente te mira raro”, apostillan riéndose.

LOCURA ROCKERA A pesar de tener experiencia, confiesan que todavía se sienten inquietos antes de comenzar cualquier actuación. “Disfrutamos como unos enanos. Empezamos las tres primeras canciones muy nerviosos, pero luego nos viene el subidón”, reconocen. La culpable, dicen, es la canción The Grange, de ZZ Top, que, cuando suena, el público se empieza a animar. Y partir de ahí, es todo un puro espectáculo en directo donde la pasión que transmiten hace que merezca la pena disfrutar de dos horas de locura rockera. Incluido el apoteósico final, con los ya tradicionales temas como Enter Sandman, de Metallica o Killing in the name of, de Rage Against the Machine, que les lleva a un estado total de locura. Y, si les piden más, culminan su actuación con Sharonna, de The Nuck, para dejar un buen sabor de boca a su público. “Ha habido conciertos súper placenteros, de gozarla mucho”, confiesan con los pelos de punta recordando con cariño el concierto en el Bar Iketza de Eugi, el del Bar Haizea, en Aurizberri o el de Aintzioa, donde les acogen muy bien. Y es que ellos disfrutan con el calor de un público entregado, por eso se decantan más por las tabernas y sociedades. “Es cojonudo tocar en el suelo, que la gente casi se nos eche encima”, expresan.

Sea donde sea, hay fans, como la madre de Iban, la hermana de Eva o la primera de Fernando, que no se han perdido ninguno de sus conciertos y han acudido a Baigorri, Bidaurreta, Pamplona, Burlada, Aoiz o Eugi, para disfrutar de conciertos que, sin duda, no dejan indiferente a nadie.

Estas dos noches pasadas también lo han dado todo en Larrasoaña y Aintzioa, tal y como lo harán el próximo 23 de septiembre en la plaza de los Burgos de Pamplona, coincidiendo con San Fermin Txikito. A nadie le falta pues una excusa para disfrutar del mejor espectáculo de rock en estado puro.