PAMPLONA. Eran los setenta, años implacables en la lucha contra el régimen franquista; la contestación social y obrera estaba más que presente en las calles. En un barrio obrero en plena ebullición como era la Chantrea, las asambleas y reuniones para lograr unos derechos políticos inexistentes tomaban forma de reivindicación en los salones de las viviendas del Patronato Francisco Franco o en la barra del bar del Félix, mucho más que un lugar de reunión ante la falta de locales. “Eran reuniones donde se pedía un mejor salario, horarios, contra la falta de libertades del régimen. Había una conciencia de clase que no existe ahora... que prima el estómago...”, aseguraba ayer Mikel Armendariz en los locales de la peña con la que lleva vinculado 48 años. Armendariz, que recordó a Félix como personaje “emblemático, amable y honesto” durante los 27 años en los que se hizo cargo del único bar abierto entonces (embrión de la peña), conoce bien los orígenes de un barrio al que llegaron inmigrantes de otras comunidades, de la Ribera de Navarra y de la propia ciudad para trabajar en la industria (Auti, Potasas, Union Carbide, AP, Inquinasa, Huarte, Imenasa...). Ayer estuvo presente, como los más de 340 socios actuales, en la doble inauguración de la ampliación de la sede de la Armonía Txantreana en su 60º aniversario y de la plaza de Félix-Félix Enparantza que la acoge, y que desde el pasado viernes luce oficialmente una placa con la denominación popular que siempre se le ha dado. La peña Armonía Txantreana se fundó en 1956 y ocupó la que había sido la sede, de 1952 a 1956, del Hogar del Productor, propiedad del Patronato Francisco Franco. Fue el primer centro social del barrio y desde sus inicios tuvo en la barra del bar a Félix Idoate, que falleció en 1980.

En un emotivo y multitudinario acto, en el que estuvieron presentes cuatro de los cinco hijos de Felix Idoate, no faltó un aurresku, una comida para 260 personas y la presencia del gigante Tártalo que pudo colarse en el nuevo salón. La peña ha ganado 280 m2 en el segundo piso, en los locales del antiguo club de jubilados que pertenecían a la MECA.

Camino Idoate Caballero, hija de Félix, destacaba ayer tras el acto la figura de su padre como un hombre conciliador que supo dinamizar el barrio, “con mucho sentido del humor, muy discutidor pero que se lleva bien con todos”. “Lo mismo venían los chavales a jugar al futbolín que la gente mayor, con su bocadillo de casa, a echar luego la partida”, relataba. A los hijos (Josetxo, Miguel, Virginia, Camino y Juantxo, que ayer no pudo estar presente Pablo y Javier recogieron el pañuelico de honor), que le dieron once nietos, les tocó echar una mano los fines de semana. La madre llevaba la cocina y preparaba los sábados unas “cazuelicas deliciosas con menudos o cabezas de cordero, además de hacer unos fritos de gamba de aupa”. También Virginia quiso agradecer durante el acto la trayectoria de unos padres que “nos han apoyado y ayudado, y que con su sacrificio, hoy, tenemos todo ésto”, en alusión a la nueva peña. También Iosu Berango, en nombre de la familia, hizo una mención especial a Gorka Vierge y Asier Nieto en el impulso a este homenaje.

En un segundo turno de reconocimientos, Manu Soria hizo entrega a otro joven socio, Asier Nieto, de un cuadro con la fachada de la peña pintado por Mintxo Ilundáin por su trabajo en el proyecto de reforma del local. Nieto, visiblemente emocionado, destacó el trabajo de la junta, de las arquitectas Eva y Laura, y dijo que la peña está “más viva que nunca” y abierta a nuevos socios.

presencia de abaurrea “Dese que se pusieron las primeras piedras el compromiso y el auzolan ha estado en el ADN del barrio, del cual la peña es un fiel reflejo”, refrendó Gorka Vierge desde una asociación que ha visto sumar 107 nuevos socios ganando en “juventud y paridad”. Vierge agradeció también el apoyo recibido por el Ayuntamiento de Pamplona en los trabajos de ampliación del local, institución invitada, y ayer representada por el vecino del barrio y concejal Joxe Abaurrea. El edil abertzale dejó claro que la historia del barrio no puede entenderse sin la peña y “viceversa”.

El nacimiento de la Chantrea data de comienzos de los 50 y la peña fue el “primer centro social en abrirse al barrio en lo que fue durante algún tiempo el Hogar del Productor”, que luego fue el bar. “Ya en sus orígenes en este centro se juntaba una especie de ayuntamiento formado por los delegados de cada una de las calles que se iban construyendo”, explicó Vierge. Quienes conocieron a Félix al frente de la barra “cuentan que era una persona entrañable y que consiguió que todo el mundo estuviera cómodo al margen de su ideología, clase o condición en una época muy dura por otra parte en el ámbito político, económico y social”.

Abundó que cuando Félix dejó el bar por motivos de edad facilitó un traspaso “en condiciones muy beneficiosas para la peña” (los ochenta) y fue tras su muerte cuando un grupo de socios bautizó popularmente la plaza con un “cartel artesanal”. Los socios desean que la plaza quede para el futuro como “un pequeño tributo a aquellas personas que, como dice el himno del barrio, uniendo su esfuerzo y afán sembraron vida en la piedra”.

Armendariz puso la guinda al acto y recordó que, en 1954, Francisco Franco visitó el barrio de la Chantrea y desde el balcón de la Armonía Txantreana “defendió ante le vecindario las bondades de su dictadura”. Ayer, en lugar del Cara al sol, dijo, se cantó “el himno de la peña como acto de desagravio y con tx, como nos gusta”. También Blas Subiza, de 71 años, rememoró tras la inauguración los años en los que los trabajadores acudían al bar de Félix porque era “el punto de encuentro” antes de que se creara la asociación de vecinos Auzotegi. Subiza y Armendariz guardan anécdotas curiosas de la “solidaridad” que había en el barrio en aquellos años y cómo la gente se escondía en los patios y huertas, “siempre abiertos”, cuando venía la Policía a cargar.

Homenaje a Asier Nieto y a socios fundadores. La Armonía Txantreana rindió ayer un homenaje a los socios fundadores: Satur Goñi, Jesús Goñi, Pascual Casanova, Javier Casanova, Juan María Zabalza, José Luis Pérez, José Luis Nieva, José Espila y Miguel Urra.

Gorka Vierge también reconoció el trabajo y esfuerzo de Aiser Nieto en el proyecto de ampliación, que se ha ganado “la legitimidad, autoridad y el respeto de todas las personas de la peña”.

Inauguración con cuatro cohetes. Patxi Goldaraz, en representación de la sección de montaña, Txerifo de la sección txiki, el delegado del equipo de fútbol Ibai Ganuza y de la comparsa Alberto Biurrun.