PAMPLONA. Una granja escuela y aumentar el número de especies autóctonas en los fosos de la Taconera fueron las propuestas que sonaron con más fuerza en el foro sobre derechos de los animales organizado por el Observatorio de Ecología Urbana de Pamplona, como parte de un proyecto mayor que engloba otras áreas como los residuos, el ruido o la agricultura urbana.

A principios de este mes, concretamente el pasado día dos, este órgano del Servicio de Ecología del Ayuntamiento de Pamplona celebró un foro ciudadano sobre los derechos de los animales, centrado sobre todo en el modelo de gestión del parque de la Taconera, con el objetivo de recabar opiniones de la ciudadanía a este respecto. “Tanto la ciudadanía como las asociaciones tienen cierto cariño a los ciervos de la Taconera, por lo que pidieron que cualquier medida que se tome sea compatible con los animales que habitan en los fosos”, explicó el concejal delegado de Movilidad Sostenible y Medio Ambiente, Armando Cuenca.

Además, durante este foro, en el que también se debatieron otros temas como posibles soluciones al problema de los gatos callejeros o la tauromaquia, hubo dos propuestas relacionadas con este mini zoo urbano que sonaron especialmente. Una de ellas apostaba por la convivencia de especies exóticas y autóctonas y otra por la educación y la concienciación. “Las dos propuestas que sonaron con más fuerza en esta primera reunión fueron las de crear una granja escuela, algo más enfocado al público infantil, y aprovechar el espacio verde de los fosos de la Taconera para introducir más especies autóctonas en el mini zoo. Especies, como, por ejemplo, la potoka”, apuntó Cuenca, refiriéndose a un equino de pequeña envergadura que habitó, casi sin cambios, desde el Paleolítico y hasta la actualidad los territorios montañosos de la cordillera Cantábrica, en la península ibérica y de los Pirineos en ambas vertientes.

El broche de oro a este debate sobre los derechos de los animales, y más concretamente sobre los animales de la Taconera, se cerrará el próximo jueves día 24 con un segundo grupo de trabajo sobre el tema ¿Qué hacemos con el mini-zoo de la Taconera? Una reunión abierta a todo el mundo que no precisa de inscripción previa. “El objetivo de estos foros es recabar información y opiniones de la ciudadanía”, explicó Cuenca sobre este consejo asesor ciudadano, cuyas propuestas y conclusiones no son de obligado cumplimiento.

ciervos Por otro lado, y en cuanto al estado de los ciervos de la Taconera, Cuenca aseguró que “no hay ningún problema y que actualmente están muy bien cuidados”. “Es una realidad que, al estar tan visibles, cualquier persona con un mínimo interés por los animales puede ver cosas que mejoraría, pero yo me fío de los técnicos que me aseguran que están muy bien cuidados. Como mucho, el único problema podría ser que están en un espacio limitado”, comentó el concejal delegado de Movilidad Sostenible y Medio Ambiente.

Sin embargo, Toño Munilla, secretario del Fondo Navarro para la protección del medio natural Gurelur, destacó que “nosotros hemos visto algunos problemas ambientales” que afectan tanto a los ciervos como a las aves.

Por un lado, según explicó el de Gurelur, uno de los problemas radica en el “hacinamiento de las aves”. “Debido al hacinamiento en el que viven, son portadores de enfermedades que no se controlan porque esos patos viajan de aquí al Arga con total libertad. Lo que produce contaminaciones genéticas (flujo de genes desde especies domésticas o importadas hacia poblaciones salvajes autóctonas) y propagación de enfermedades”, apuntó Munillas. En cuanto a los ciervos, y según el secretario de Gurelur, el problema radica en que “los ciervos están aislados”. “En la manada de ciervos no hay machos, por lo que no hay necesidad de encerrarlos como se está haciendo. Es algo inaceptable cuando esos animales siempre han estado sueltos y eso que antes sí había machos”, declaró.

Por último, Munilla mostró su descontento porque “nosotros mantuvimos una reunión con la anterior dirección y también con la actual para realizar un convenio en el que se recoja el manejo de la fauna que está cautiva ahí” y “no nos han contestado”.

1957. Fue en el año 1957 cuando los primeros animales llegaron a los fosos de la Taconera. Concretamente, jabalíes, ciervos, gamos, cabras montesas, conejos y un mono, Txarli.

2011. En junio de 2011, el Ayuntamiento de Pamplona decidió retirar todos los ciervos de los fosos por su alto nivel de endogamia, pero en noviembre de ese mismo año se reintrodujeron 8 hembras y 2 machos.