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La Comparsa de Burlada homenajea a sus txistularis

Los gigantes y cabezudos celebran hoy su día grande con una doble función en la casa de cultura y numerosas colaboraciones

La Comparsa de Burlada homenajea a sus txistularisUNAI BEROIZ

La historia de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Burlada comenzó en 1967, cuando tres jóvenes campaneros decidieron usar sus ahorros para comprar tres kilikis. Hoy, más de 45 años después de que el Ayuntamiento adquiriese la primera pareja de gigantes del pueblo, la Comparsa celebra su día grande con una doble función en la Casa de cultura (17.00 y 19.00 horas). Además, como parte del acto, homenajearán al grupo Burlatako Txistulariak, los txistularis que les han acompañado en sus kalejiras y actuaciones desde 1970.

“Es una jornada muy especial para nosotros, pero lo más especial de este espectáculo es el vídeo que se emitirá durante el acto. Los gigantes de goma son el hilo conductor de este vídeo, que cuenta con la colaboración de las comparsas de Barañáin, Villava y Chantrea y de diferentes grupos de música como el guitarrista Andoni Armendáriz y la acordeonista Maika Iriarte, Pablo y Titi, al bajo y la batería, el grupo de cornamusa Hazi Beltza Iruñeko Kornamusak y los chicos de Iparfolk”, explica Jaime Sánchez, de la Comparsa. Tras la proyección del vídeo, los hermanos Ardanaz y el noble matrimonio de Leonor de Borbón y Bernard D’Armagnac bailarán al son de los 50 alumnos de la Escuela de Música Hilarión Eslava, que interpretarán 3 valses y un tango. “Acabaremos el espectáculo con la Polonesa”, apunta Sánchez.

Sin embargo, uno de los momentos más emotivos del espectáculo se vivirá al comienzo. Concretamente, cuando Andoni Armendáriz, acordeonista y gran amigo de la Comparsa, dedique un aurresku al grupo Burlatako Txistulariak. Y es que ya hace algunos años desde que la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Burlada decidió aprovechar su día grande para rendir homenaje a personas o colectivos que, de una forma u otra, han hecho una aportación a Burlada. Este año los candidatos eran el grupo Burlatako Txistulariak y Brigi Duke, el batería del grupo de El Drogas.

Tras una reñida votación y con tan solo trece votos de diferencia, los vecinos y vecinas de Burlada decidieron que los homenajeados fuesen los miembros del grupo Burlatako Txistulariak. “Estamos muy contentos porque llevamos muchos años con la Comparsa y nos ha hecho mucha ilusión. Al fin y al cabo, nosotros también somos parte de esto”, confiesa Amaia Domeño, que lleva más de 37 años poniendo melodía a los bailes de los gigantes.

Además, el hecho de que haya sido una votación popular a través de redes sociales, “da mucha alegría”. “Nos hizo mucha ilusión saber que nos habían elegido los vecinos y vecinas”, apunta Domeño, que no duda en admitir que “al principio no lo esperábamos”.

Lo que está claro es que este homenaje es un merecido reconocimiento a los casi 30 txistularis que acompañan a los gigantes y cabezudos. “Solemos dividirnos en dos grupos, porque el trabajo es bastante duro”, explica Amaia, que hoy recibirá junto a sus compañeros una txapela con el emblema de la Comparsa.

historia La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Burlada dio sus primeros pasos de la mano de tres vecinos; Patxi Esparza, Jokin Astiz y Benito Rípodas, que decidieron comprar con sus ahorros al Mono, el Vasco y la Abuela.

A partir de ese momento, y con la adquisición de Robaculeros, Tuerto y Napoleón por parte del Concejo de Burlada en 1969 como pistoletazo de salida, la familia de la Comparsa no dejó de crecer. Así, a principios de los 70, llegaron nuevas incorporaciones en forma de tres nuevos kilikis: el Cazador, el Torero y Berrugón, tres zaldikos y dos gigantes que representaban a los Reyes Católicos. Algunos años después, Burlada recibió a sus nuevos vecinos; los Reyes Africanos y su corte de kilikis; el Loco, el Lobo, el Payaso, el Elefante y el Gitano. Por último, con los primeros años de la década de los 80, se produjeron las últimas incorporaciones con la llegada de Cleopatra y Marco Antonio y los kilikis el Mexicano, el Gendarme y Popeye. Por fin, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Burlada estaba al completo.

Sin embargo, y tal y como recuerda el comparsero burladés, en 1992 se encargaron cuatro nuevos gigantes para sustituir a los antiguos. “No tenían ni 25 años, pero estaban en muy mal estado”, explica Sánchez, recordando la presentación de la infanta Leonor de Borbón y su esposo Bernard D´Armagnac Conde VIII de Pardiac y los hermanos Francisco Soldau y Josefa Ardanaz.

“Se eligieron estos personajes porque están muy ligados al pueblo. La infanta Leonor de Borbón nació en Burlada el 7 de septiembre de 1407 y siempre guardó mucho cariño a Burlada. Y los hermanos Ardanaz fueron dos vecinos muy queridos en Burlada y trabajadores sin sueldo en el Ayuntamiento”, comenta Sánchez, en referencia a estos dos vecinos que no dudaron en entregarse en cuerpo y alma a su pueblo. Tanto es así que fue Francisco quien plantó los txopos de la Nogalera y quien, año tras año, se encargaba de preparar las hogueras de San Juan, el toro de fuego o de tirar los cohetes mañaneros en fiestas. Por su parte, Josefa tenía la costumbre de preparar a las niñas que recibían su Primera Comunión y, en el día del Corpus Cristi, de tirar palmas secas por el recorrido. Palmas que su hermano se encargaba de recoger para, más adelante, prender las hogueras de San Juan.

Como curiosidad, es destacable que, con 500 años de diferencia, las dos parejas de gigantes vivieron en el mismo lugar: el Palacio de Armería o casa Soldau, de donde Francisco tomó su apodo. Además, y al igual que ocurrió con los gigantes, los kilikis también han sufrido bajas a lo largo de los años. Por lo que solo siguen en activo; Segundo Ardanaz (Herrero), Petra Saldise (Lavandera), Asun Zaldua (Garbancera), Blas Landazabal (Hortelano) y Juan Ermita (Zapatero).

No obstante, a pesar de los cambios, la comparsa mantiene su esencia. “La esencia sigue siendo la misma, pero ahora hay mucho más nivel a la hora de bailar. La gente está muy dispuesta a ensayar y eso se nota”, explica Sánchez.