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Vivir a un paso de la N-135

Los vecinos de Erro, Aurizberri y Auritz, los más afectados porel exceso de velocidad en la vía urbana y por la sobrecarga deciclistas y motoristas en la carretera, apelan al Gobierno abuscar una solución

Vivir a un paso de la N-135

Cruzar la carretera N-135 que une Pamplona con Luzaide es unaodisea para aquellos que se tienen que desplazar cada día porella. Aunque no es una de las vías con mayor siniestralidad,en los últimos 17 años, según datos de la DGT, se han producidoun total de 581 accidentes (2,8 al mes). Entre ellos, 77 hansido con víctimas, de los cuales 51 accidentes fueron con heridosleves, 20 con heridos graves y 6 con víctimas mortales.Son cifras que reflejan la peligrosidad de esta vía que, porsu angostura y cantidad de curvas, atrae a multitud de bicisy motos, lo que está generando una sobrecarga de tráfico imposiblede asumir. El desconocimiento de las normas de seguridad vial,las nuevas medidas de señalización que priorizan a los ciclistaso el aumento de accidentes en verano causados por la velocidadde los motoristas, están provocando altos niveles de crispaciónentre los vecinos que lo sufren cada día desde la puerta de sucasa.

Una controversia patente que afecta sobre todo a los habitantesque viven entre el puerto de Erro y Valcarlos, pero que no generaningún interés en la agenda política. Soluciones como desviara los ciclistas a otras rutas, colocar pasos de cebra sobreelevados,crear una mesa de trabajo que aborde esta problemática o construirlos túneles de Erro y Mezkiritz son barajadas por sus vecinoscomo las únicas alternativas para lograr una convivencia óptima.

VECINOS ALARMADOS

Anabel Elizondo vive a una zancada de la carreteraen Auritz-Burguete, con Imanol Dufur y sus hijas Iosune y Naia,de 6 y 8 años. La puerta de casa siempre está cerrada con llave,para evitar que sus hijas y sobrinos se expongan al peligro deltráfico. "Hay que tener cuidado con los críos, pero al finala todo te haces y conforme crecen, van aprendiendo", destaca.Aunque ya no circulan tantos camiones, confiesa que sigue habiendotráfico. "Hay de todo, hay quien va más despacio o más rápido,pero por muy despacio que venga un camión, si se cruza un niño,va debajo", apostilla.

Desde Erro, Juanjo Oroz también alerta de la inseguridad de lacarretera, más ahora que hay muchos niños viviendo en el pueblo."Hay motos y coches que cruzan a 100 km/h por el pueblo. No hapasado nada hasta que pase, pero he visto cómo muchas veces sesuben a la acera", señala desde la casa de sus padres, situadaen plena curva a un paso de la vía. No sabe cuál es la solución,pero sí que es el momento de quejarse y actuar. "Quizás habríaque poner un semáforo como en Zubiri o unos pasos de cebra elevados",añade. Igual de alarmadas están las primas Eva Urrutia e ItziarCerdán. "No respetan los pasos de cebra, se los saltan tantolos de aquí como los de fuera y lo peor es la velocidad a laque pasan. Con los pasos elevados no ocurriría", lamentan estaserrotarras. Asimismo, llaman a la concienciación antes de quealgún día ocurra alguna desgracia "Este verano ha habido muchosaccidentes por el puerto. Es una carretera muy jugosa para ciclistasy para nosotros es muy incómodo porque no van de uno en uno,van juntos hablando. Hay gente que lo tolera mejor, pero es elsentimiento general", manifiestan.

En Aurizberri-Espinal llevan tiempo intentando colocar pasosde cebra elevados en la carretera que cruza el pueblo. Desdeel año 2000 se han contabilizado 22 accidentes en el pueblo,según la DGT, con 2 heridos graves y 3 heridos leves implicados.Además, entre los años 80 y 90, dos niñas de 4 y 6 años y unamujer de 80 años fueron atropelladas mortalmente en pleno cascourbano. Ante esta situación, el concejo de Aurizberri/Espinalha solicitado al Gobierno de Navarra la colocación de dos nuevospasos de cebra sobreelevados junto a la plaza y junto a la ikastola(actualmente hay dos a la entrada y salida del pueblo). "Es lamejor solución para paliar en lo posible el peligro que ocasionael incumplimiento de la señalización colocada, pero el Gobiernonos ha negado dos veces alegando que es un perjuicio para losquitanieves, cuando en los otros dos pasos no lo es, que el problemaes de la gente que no respeta las señales y que, en los últimosaños, no ha habido atropellos mortales. Parece que están esperandoa que ocurra algo grave para actuar", se lamentan.

De la misma manera, en Luzaide/Valcarlos existe un proyecto enel que se contempla la instalación de dos pasos de cebra elevados,pero por el momento, no se ha podido llevar a cabo. "Es una cuestiónde equilibrio y respeto de las señalizaciones. Nos encanta laN-135 porque genera vida y tránsito, pero hay un exceso de confianzay velocidad", indica el alcalde Fernando Alzón, admitiendo quepor Luzaide no es tan peligroso como por Espinal y Burguete.En efecto, el vecino César Etxeberria, que regenta el restauranteAzkena situado en una curva contigua a la vía, no ve tanto elproblema de la velocidad en el pueblo, sino a nivel integral."Estamos muy perjudicados por los puertos y somos el último eslabón.Con unas mejoras en la carretera como el tema de los túnelesde Erro y Mezkiritz que se barajó en su día, acortaríamos ladistancia y habría más gente viviendo aquí", asegura.

TRABAJAR EN LA VÍA

Proyecto de túneles

Debate candente

Más allá del casco urbano, el denso tráfico también se convierteen un obstáculo para aquellos vecinos obligados a recorrerlapara hacer su trabajo. La panadera Ana Mari Erburu reparte elpan desde Aurizberri a todos los pueblos del valle de Erro yadmite que entre semana el flujo de tráfico está más sosegado."El problema es el fin de semana que se llena de motos y bicisy tenemos que ir con los cinco sentidos. Por ejemplo las motoshacen adelantamientos muy peligrosos en lugares con poca visibilidad.Creo que hay que ir con más tranquilidad, la carretera es detodos", alega.

El vecino de Lintzoain Patxi Igoa usa cada día la N-135 paratrasladar a escolares y peregrinos en su taxi. "La carreterase desborda, hay motos y bicis que se piensan que están en uncircuito", confiesa. Como muchos otros vecinos, no olvida lapromesa de construir unos túneles en Erro y Mezkiritz, un proyectocontemplado en el Plan Navarra 2012 como actuación prioritariaque pretendía evitar el paso por ambos puertos y que finalmentequedó en el aire tras los recortes del gobierno de UPN sin que,de momento, parece que vaya a retomarse. "No sé si algún díalo veremos, pero hay que pensar en los que vivimos día a díaaquí y sufrimos esta problemática", lamenta.

Quien también tiene que lidiar cada día es Juana Celay, médicoen el consultorio de Erro. "Lo que nos incomoda es no poder llegara tiempo en una urgencia. La estrechez de la carretera y lascurvas hace que no sea fácil adelantar a bicis y a caravanasacatando la ley y cuando lo hacemos, nos exponemos al peligroque conlleva", apostilla, lamentando no poder instalar en sucoche una sirena con sonido al no ser oficial. "Hay que darleuna salida. Igual tendríamos que crear una mesa de trabajo dondetodos opinemos para llegar a un acuerdo. Pero, sin duda, lo ideales hacer los dichosos túneles del puerto", subraya. Con ello,dice, se conseguiría que los ciclistas o motoristas siguieranutilizando la carretera actual sin entorpecer el tránsito devehículos.

Sea cual sea la solución, la circulación por la carretera N-135está aumentando considerablemente y está generando un debatecandente entre los vecinos del Pirineo. Un debate que mereceser escuchado, al menos, por las instituciones públicas.