burlada - Probablemente a ninguno de los asistentes le dio un vuelco el cerebro y vio blanco donde antes veía negro. Pero el vaquillas sí/vaquillas no que ayer planteó el Ayuntamiento de Burlada, previo a la votación popular de la próxima semana, sirvió para enriquecer la consulta y celebrar que posturas antagónicas pueden convivir en la misma mesa sin lanzarse los trastos a la cabeza.

“¿Es parte intrínseca de las fiestas o un maltrato a erradicar?”, lanzó el debate el moderador, Juan Kruz Lakasta, ante un centenar de asistentes, la mitad y quizás un poco más jóvenes taurinos. El veterinario Alfonso Bañeres recogió el guante y aseguró que el hecho de cuestionar esta actividad “ya es un dato a tener en cuenta”. “Parece que como al animal no se le clavan espadas ni banderillas ya es una cosa libre de maltrato. Realmente el estrés, el miedo y esa sensación de desorientación general a nivel analítico es muy parecida a la que sufre el toro en la lidia”, explicó desde “un punto de vista técnico. Que hay sufrimiento no es discutible. Eso está cuantificado y es evidente”.

“En esta vida sufrimos todos desde que nacemos. Animales y humanos. Nosotros estamos en la parte de arriba de la cadena, si estuviéramos en el medio nos comerían”, replicó el corredor Miguel Leza. “Procuramos que los animales no sufran, pero pongo por delante los derechos de las personas. Lo que sentimos corredores es una forma de vida, y eso es único en el mundo. Yo la he heredado de mis padres, y me gustaría que mis hijos la conocieran”. Y defendió los valores y el compañerismo -“cualquiera se juega la vida por un desconocido que ha sufrido una cogida”- que le aportan los encierros.

“Utilizar a los animales para nuestra diversión es algo muy arcaico”, opinó Irma Jiménez, de Libertad Animal Navarra. “Los animales, al igual que nosotros, quieren vivir en paz, en manada. ¿Por qué utilizarles para divertirnos? Tendría que ser al revés... utilizar nuestra inteligencia y muestras manos para ayudarles”, argumentó. “Vosotros sabéis que hay maltrato, pero os puede el egoísmo de la satisfacción que sentís delante de la vaquilla”, comentó también.

El periodista Javier Solano, como ya había apuntado Leza, explicó que detrás de un bóvido salvaje hay un empresario que espera un rendimiento. “No son de leche ni carne. Si existen es porque su única utilidad es servir a estos espectáculos”. También dijo ver una contradicción en quienes “defienden estos animales e indirectamente se cargarían la especie”. Respecto a su sufrimiento, opinó que las vaquillas se ven expuestas a un estrés similar, y diario, en las explotaciones ganaderas.

cuándo y cómo votar Las personas empadronadas en Burlada mayores de 16 años pueden votar desde entre 22 y el 28 de enero en la web municipal (www.burlada.es), en la Oficina de Atención a la Ciudadanía de lunes a viernes de 8.00 a 14.15 horas, o bien a través del teléfono 012, de lunes a viernes de 8.00 a 19.00 horas. El Ayuntamiento considerará los resultados de la votación vinculantes independientemente del porcentaje de participación. Como explicó la edil de cultura Joana Eguillor (EH Bildu), en la última intervención del debate, “Burlada tiene la palabra, y Burlada tiene que votar”.