Los consistorios de Cascante y Murchante piden una limpieza urgente del Queiles
Culpan de los daños en infraestructuras y cultivos que están sufriendo a la “dejadez” de la CHE
tudela - Los ayuntamientos de Cascante y Murchante denunciaron ayer, a través de un comunicado, la “vergonzosa” situación en la que se encuentran sus municipios debido al desbordamiento del río Queiles y reclamaron a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que limpie su cauce “cuanto antes”.
La situación de este afluente del río Ebro, que nace en el municipio soriano de Vozmediano en pleno Moncayo, se produce, entre otras cosas, debido a que el pantano del Val, ubicado en la localidad aragonesa de Los Fayos, ya no puede almacenar más agua y hay que desembalsar. Según explicaron en la nota que hicieron pública, en estos momentos, el pantano con capacidad para 24 hectómetros cúbicos, está al límite de su capacidad, ya que se sitúa actualmente en los 23,8 hectómetros cúbicos y, por tanto, “seguirá soltando agua en días venideros”.
A este problema hay que añadir, según ambos ayuntamientos, la “dejadez” de la Confederación Hidrográfica del Ebro. “Llevan muchos años sin limpiar el río, y ahora, con la cantidad de lluvia que estamos padeciendo desde hace tres meses, estamos sufriendo verdaderos daños en nuestras infraestructuras y cultivos”, indicaron los alcaldes de Cascante y Murchante, Alberto Añón y Tomás Aguado, respectivamente. En este sentido, ambos recordaron que “es tal el despropósito” que la carretera comarcal NA-6711 que une la dos localidades riberas lleva cerrada al tráfico desde el pasado miércoles 30 de mayo.
Tanto Añón como Aguado recordaron también que, año tras año, el sindicato de riegos, la comunidad de regantes y el Ayuntamiento de Cascante, “cuando llega el verano y el Queiles, si no está seco, sí semiseco, rogamos a la Confederación que proceda a su limpieza a fin de evitar el desborde ante grandes avenidas como está ocurriendo este año”.
El hecho de que los dos ayuntamientos afectados sean de distinto signo político (el de Murchante está gobernado por el PSN, mientras que el de Cascante está liderado por UPN) no ha sido impedimento en este caso para llevar a cabo una reclamación conjunta a la CHE.
“Cuando sufrimos las inundaciones del Ebro todos nos solidarizamos, todos pedimos responsabilidades, todos llamamos a representantes públicos y partidos políticos para exigir medidas”, aseguraron los dos alcaldes, que pidieron que “ahora, que nos encontramos ante el desbordamiento de un río como el Queiles, nos vemos en la obligación de denunciar públicamente esta situación y ponerla en conocimiento de la sociedad. Debemos reclamar la misma solidaridad y, sobre todo, exigir soluciones”.